JANE EYRE

Esta emotiva historia ambientada en la Inglaterra del siglo XIX, refleja cómo la determinación y templanza de una joven mujer con un espíritu noble encauzado por la resiliencia a su modo, levanta la voz y decide emprender su propio camino, a una vida propia lejos del sufrimiento desde temprana edad. Jane Eyre, quien narra su propia historia, nos muestra cómo desde los 10 años sufrió una serie de humillaciones de parte de unos parientes al quedar huérfana, situación que la impulsa a tomar la decisión de solicitar ser enviada a la escuela de Lowood. Su paso por este lugar indudablemente enriquece su fortaleza espiritual y su Fé. Sin embargo, luego de algunos años decide emprender otros rumbos que le permitan alcanzar cierta independencia, y justamente es allí que cambia la cara de la moneda para la protagonista, donde su ternura, paciencia, respeto hacia los demás, pero a la vez su carácter firme, incorruptible y con los pies en la tierra, determinan el destino de una mujer que demuestra que, a pesar de su humilde condición, no tiene que envidiarle nada a nadie. Sin lugar a duda este clásico, que se dice puede tener pinceladas de la propia vida de Charlotte Brontë, resalta la fuerza de una protagonista en apariencia abnegada, con una historia que se encaja adecuadamente con la participación de otros personajes.

Por años esta novela vivió en mi lista de pendientes. Siempre la dejaba de lado por otras lecturas. Pero este año dije ¡No más!... y saben… fue una excelente decisión. Me encantó conocer a Jane Eyre bajo el relato mágico que nos entrega Charlotte Brontë. De alguna forma la autora logra que te sientas cercano al personaje principal y empatices con ella a medida que descubres cada etapa de su vida. Una historia que no fue un paseo por el campo. El camino por recorrer y las pruebas a superar son difíciles. Pero fue su temperamento, su fortaleza y sobre todo su valentía en cada decisión que tomaba, lo que me llevó a entenderla, quererla y, sobre todo, admirarla. De forma inesperada disfruté con cada alegría que vivía; pero también sufrí con cada dolor e injusticia que enfrentaba. Con una cuota de romanticismo perfecto y momentos realmente inolvidables esta novela terminó por conquistarme. Desde hoy se incorpora a mis favoritas de esta época. Junto a “Orgullo y prejuicio” y “Cumbres Borrascosas” ahora se encuentra “Jane Eyre”. 😃 Pd. Como dato, la traducción que leí fue la de Toni Hill. No sé si es la mejor, pero de todas las que revisé, es la que se entendía mejor. Aunque claro, es cosa de gustos. 😅 13.02.24

Esta reseña se la dedico a Charlotte Bronte…. Ayer no la conocía y hoy navega libre por mi piel. Todo esto que os voy a contar me pasa por querer ser un hombre valiente, por meterme en un cuadrilátero con Charlotte Bronte sin haberme preparado y un tanto escaso de oficio. Ella se ha movido extremadamente bien, me ha lanzado un par de directos a la mandíbula y después un violento crochet de izquierda en el estómago que me han dejado grogui sin remedio... Knock Out en el primer asalto. Si bien no me lo esperaba, también es cierto, que esta es una de esas veces en la vida en las que te sientes mucho mejor después de que te hayan dado un par de hostias. Sin cicatrices, sin vendas, sin analgésicos, regresas a ti y te curas tu solo. ¿Y ahora que hago conmigo? Me inunda una sensación de inercia, esta mujer me ha hecho sentir como no lo hacía nada ni nadie desde hace mucho tiempo... Me devuelve mi fe intacta, mi fe en mí, en ti, una fe descreída que no pude evitar que fuera haciendo aguas en un mar demasiado violento. Volamos Bajito, demasiado lentos, demasiado bajito y es tan poco el tiempo del que disponemos… Todo lo que es grande en sí mismo, todo lo que es superior a mí, todo lo que ha superado alguna vez mis más íntimas expectativas, rebosa libre para siempre en las páginas de este libro y ahora anida dentro de mi como un torrente. Para siempre Preguntadle a mi corazón, mientras el latía yo leía, y mientras yo seguía leyendo él se partía en dos y entre él y Charlotte Bronte han inundado todo a mi alrededor. Se han adaptado a mi oscuridad y me han susurrado palabras de amor que nunca supe en verdad que significaban, espero no olvidarlas , espero poder utilizarlas pronto porque ahora si se que significan y se con quién debo emplearlas. Hoy se mezclan en mi alma las suaves páginas de Jane Eire con la dulzuras de mi otra gran pasión "grandes esperanzas". Uno siempre fue mi nave, el otro, a partir de hoy ,sera la brisa que lo haga navegar. Creo que la parte de mí que buscaba un refugio lo ha encontrado y ahora ya no tengo ninguna duda, esta escritora de lo suave, esta bruja de lo eterno ha tatuado en mi piel a sangre y fuego la dirección de un lugar a donde siempre he querido regresar sin saberlo . Su mundo Asi es como veo yo esta novela Altamente recomendable para boxeadores sin mucha pegada o con la pegada ya muy gastada....

No suelo leer clásicos, les tengo un poco de temor, por eso estoy feliz de haberme animado a leer Jane Eyre. Conocí al que se convirtió en mi personaje literario favorito, esta maravillosa mujer inteligente, valiente, rebelde, empática. Un personaje que parece tan actual que es difícil creer que nos separan más de 100 años de la época en que fue creada. Además, la novela es muy entretenida, en algunas partes más que en otras, y está hermosamente escrita. Ideal para quienes quieran comenzar a leer clásicos.

Marzo 2021 Jane Eyre no es una novela victoriana cualquiera que nos cuente otra bonita historia de amor. Es muchísimo más. Y lo es gracias a su protagonista, una mujer con un espíritu indomable que marca la diferencia: rebelde y luchadora, con una gran fuerza y capaz de afrontar cualquier dificultad. Un personaje inolvidable y atemporal, de los que fascinan y dejan huella, con un carácter tan arrollador que destaca por encima del propio relato del que forma parte. Y ello pese a que este libro narra una bella historia salpicada de mil y un atractivos : un amor tempestuoso, un misterio sin resolver, unos personajes atractivos y una trama narrada de forma clara, amena y concisa. Jane, que cuenta la historia de su vida en primera persona, es una niña huérfana, una pequeña rebelde y contestona educada en un austero y riguroso orfanato donde transcurre su infancia . Gracias a su inteligencia, sus ganas de aprender, de no rendirse y de valerse por sí misma, consigue un empleo como institutriz para cuidar y educar a la pequeña Adele que se encuentra bajo la tutela de Eduard Rochester, dueño de la casa y con quien Jane trabará una estrecha relación. Jane Eyre reivindica además a través de su protagonista la no “cosificación” de las mujeres como mero objeto decorativo cuya principal cualidad parece ser la belleza, reivindicando que se tenga en cuenta su intelecto en igualdad de condiciones con los hombres y reclamando asimismo la necesidad de su acceso a la educación. En definitiva, se trata de uno de los grandes clásicos de la literatura fiel retrato de la sociedad victoriana y los valores que imperaban en ella, una lectura apasionante y para mi indispensable, con una temática adelantada a su época sobre una mujer feucha y poquita cosa, de la que me declaro fan incondicional, que se enfrenta como una auténtica heroína a las reglas de una sociedad pensada por y para los hombres, que te va enganchando más y más a medida que avanza la historia, consiguiendo que devores sus más de 600 páginas con auténtica avidez.

Solo puedo decir que me sorprendió este clásico, había oído hablar muchísimo de él pero nunca había tenido decisión de leerlo, no soy muy habitual de la literatura romántica. Difícilmente podía estar más equivocado, me encantó, la manera de presentar la lucha constante de una mujer nada menos que en el siglo XIX, desde niña huérfana recogida por la familia de su tío, el fallecimiento de éste que conlleva que su viuda y sus primos la desprecien, su entrada en una escuela para huérfanas en unas condiciones lamentables pero donde conoce a sus primeras amigas a las que por diferentes causas también perderá y que le harán buscar nuevas metas, consiguiendo el trabajo de institutriz privada en la mansión Thornfield, donde vivirá intrigas y por fin el amor. Solo puedo decir una estupenda novela que lamento haber tardado tanto en leer, aunque como bien dice el sabio refranero español «nunca es tarde, si la dicha es buena» no se cuanta gente queda por leerlo pero sin duda lo recomiendo.

"Las leyes y los principios no son solo para los momentos que están libres de tentaciones, sino para momentos como este, cuando el cuerpo y el alma se amotinan contra su rigor. Cuanto más severos me parezcan, menos debo violarlos. Si pudiera olvidarlos por mi propia conveniencia, ¿Qué valor tendrían?" Un clásico de la literatura universal, su vehemencia emocional orientada a los fans de los melodramas arrebatados no le aisla de ser una obra de belleza formal y muy bien escrita. Jane Eyre puede ser una de esas novelas clásicas que, tras superar el paso del tiempo y trascender más alla de su época, puede decirse eso de ya era moderno en el momento en que fue escrita. Charlotte Brontë lo hace a partir de unas descripciones muy poderosas y unos personajes que van evolucionando de forma atrayente a cada texto que vamos devorando. La campiña inglesa se convierte en un paisaje inhóspito y frío, un personaje de siniestra belleza que envuelve la excelente historia de Jane Eyre, la institutriz más famosa de la literatura. Quizá en disputa con la joven soltera de veinte años protagonista de 'Otra vuelta de tuerca' de Henry James, muy influenciada por esta obra Brontë, incluso comparten ese halo de misterio que pesa en toda la narración: los secretos de ese caserón desangelado y la presencia de alguien entre sus paredes es uno de los misterios que esconde este relato. Jane Eyre es una novela atemporal, uno de esos claros ejemplos de que las verdaderas obras maestras nunca mueren y que pueden ser leídas, vistas, reinterpretadas y recreadas en incontables ocasiones y nunca pueden faltar en una buena biblioteca que se precie.

Esta lectura resultó un completo deleite para mí, cada día esperaba con ansias el momento de continuarlo, lo que más me gustó fue la forma de contar la historia, algo en la cadencia me sumergía en un estado de placer total más allá de los hechos relatados. Gran clásico, muy recomendable