JANE EYRE

Advertencia: esta reseña será absolutamente irracional, esquizoide, intensa y edulcorada al extremo. Porque este libro fue escrito para mí o yo fui hecha para este libro, Charlotte Brontë se levantó un día y dijo : "le abriré el pecho a esta mujer y le apretaré el corazón hasta que respire, viva y sienta Jane Eyre; haré que por 523 páginas se convierta en un ser hecho de luz, azúcar y lagrimas." Y así fue. Yo fui la huérfana, fui la despreciada, maltratada y humillada, fui la niña sola en el mundo, fui la que padecío el hambre, el frío, el prejuicio y el menosprecio humano. Pero también fui la voz que se alzó, la mirada que se elevó, fui la que se defendió, se rearmó y luchó, la que se aferró con uñas y dientes, fui la que no se conformó, la que forjó su propio destino, la que destrozada resurgió y se reinventó una y otra vez... fui la que nunca renunció. Y cielo santo, sí. Fui la que amó loca y perdidamente al hombre más brusco , sincero, menos conveniente y más adorable de la literatura clásica. Sí señor Rochester, por 523 paginas fui suya y usted fue mío. Charlotte Brontë...gracias. Fui inmensamente feliz, porque por 523 paginas yo fui JANE EYRE.

JANE EYRE Desde hace mucho había postergado la lectura de esta novela, ya que a veces uno cuestiona el tiempo dedicado a un libro y las expectativas que tiene del mismo. A pesar de esto, dije que era el momento. Y de inmediato, he quedado prendado de hermosa obra, que trae consigo una montaña de sensaciones y emociones que solo puede vivir el que ha leído su historia. Jane Eyre, una novela concebida en época victoriana, cuenta en primera persona una historia maravillosa acerca de la vida de la protagonista con el mismo nombre, donde se rememora toda su vida, una chica interesante, con una determinación única, decidida, llena de virtudes y de defectos, nos cuenta su vida de una manera agradable, a veces de una manera muy cruda y otras de manera chistosa con los vaivenes de Jane y Mr. Rochester que hacen que esta novela no te aburra en ningún momento. Una joven que desde pequeña ha tenido una vida dura en una época difícil, quien tras la muerte de sus padres, se muda donde sus tíos de posición acomodada y sufre constantemente de la presión y el acoso de su familiar, haciendo crear en ella un sentimiento de odio. Luego de tantos sinsabores, la vida de Jane da un vuelco y decide buscar otro norte, ya que siempre ha ansiado la libertad, la independencia, no dejarse doblegar por los hombres, y cambiar el estereotipo de la mujer sumisa, obediente y callada, por una luchadora y forjadora de sus sueños. Para mí, una crítica social sobre la participación feminista en la sociedad del siglo XIX, que la autora aprovecha al máximo. Una historia donde el amor hace que te quedes pegado hasta el fin, queriendo ver el desenlace que trae esta obra que combina romance y humor en el mismo plato. PD: Si te ha gustado esta reseña o la de cualquier de nuestros compañeros y decides premiarla con un like debes hacerlo en el corazón grande 💙 donde dice: ¿te ha gustado esta reseña? O por si acaso a los dos corazones. Muchas Gracias!!

Jane Eyre es uno de los mejores libros que he leído, original, auténtico. Ahora al terminarlo me quedo con una hermosa sension. Jane caló profundamente en mí, acarició libre y apasionadamente mi alma, enseñándome y aprendiendo de ella. Desde un principio sientes sus sentimientos, lo que transmite como si fueran los de uno. Viví junto a ella, de su mano toda la historia, compartí su angustia, sus penas y su mayor pasión, el amor. Jane, lo pensé desde el capitulo uno, era una gema la cual le falta ser pulida, así lo vemos mientras conocemos su historia, con un espíritu indomable, libre, que no se deja subyugar, tan inteligente, capaz e independiente. Y no solo jane te deja sin aliento, el Señor Rochester no se queda atrás, un hombre brusco, inteligente e interesante, ambos son el uno para el otro, destinados a amarse. Ya quisiera a un señor Rochester en mi vida, todo un galán y caballero. Jane Eyre paso a ser uno de mis libros favoritos. Tan reflexivo e intenso. Le tenía grandes expectativa y sin duda encontré eso y más. Amé todo, los personajes, su historia, su escritura, sus argumentos, simplemente auténtico. Gracias Charlotte por crear Jane Eyre y otorgar el dulce privilegio de poder deleitarnos con su historia.

Nos pidieron en el colegio trabajar un personaje integro. Ante la dificultad de encontrar en la vida real algun ser conocido de ese calibre y dado que estaba leyendo el libro... Jane eyre es ante todo un canto a la integridad, a ser fiel con uno mismo, contra todo y todos. Es una lucha constante por la independencia, social, cultural y económica y por la libertad de tomar decisiones de una mujer en 1847 con todo lo que ello implica. Y tambien es una novela romántica. En primer lugar es de prosa fina, elegante, musical, deliciosamente inteligente. Destaca además la originalidad de sus personajes, feos, el un perfecto osezno, ella perseverante, con un primer encuentro digno de recordar, donde encontramos ese finísimo humor que nos acompañara durante el texto. La primera parte del libro narra la infancia de jane, dura, compleja y humillante y es aqui donde más me ha gustado la autora, pero... En la segunda parte rompe el ritmo con dos capítulos infumables, por aburridos, y este ritmo lo volvera a romper mas adelante. El tratamiento que da sobre cierta enfermedad mental me ha hecho rechinar un poquito los dientes. Aun con todo, debo reconocer que he disfrutado del libro y que merece la pena asomarse a su lectura. Lo que más destaco, su prosa y su originalidad. Lo que menos, esos capítulos que rompen el ritmo y desmejoran el conjunto de la obra. 3,5 estrellas es un 7 ya quisieran muchos firmar un notable!

Me he demorado mucho en leer este libro, a pesar de tenerlo esperando en la estantería desde hace tiempo, pensando que me resultaría tedioso y aburrido. Pero ¡Cuan equivocada estaba! Me ha encantado, es un libro precioso, emotivo, lleno de sentimientos, tan bien escrito que merece la pena leerlo despacio para disfrutar de su bella y cuidada prosa. La obra está narrada en primera persona, por lo que conocemos esta gran historia a través de la voz y los recuerdos de Jane Eyre, y esto ayuda a que todos los sentimientos de la protagonista arraiguen en nuestro corazón. Tenemos una novela romántica, en la que no falta el drama, pero narrada con una prosa amena y con un fino sentido del humor. Conocemos a Jane en su infancia, una niña huérfana y pobre acogida por una tía que no la quiere. Sufrimos con ella los maltratos de su tía y primos, crecemos con ella en el orfanato al que es enviada, y vemos cómo va superando las dificultades hasta convertirse en una mujer instruida, fuerte, de arraigados principios y fuertes ideales. Tras salir del internado, encuentra trabajo como institutriz en Thornfield, mansión propiedad del Señor Rochester. Y seguimos disfrutando de esta gran historia en la que no falta el amor, los misterios, las desgracias, las dificultades, la tristeza, la superación personal. Porque Jane Eyre, pase lo que pase, siempre se pone en pie. Recomiendo totalmente la lectura de este libro, he disfrutado muchísimo de esta historia, he terminado totalmente enamorada de todos los personajes que me han acompañado en esta lectura. Especialmente, cómo no, del Señor Rochester. Cierto que a lo largo de la lectura la autora te va destrozando el corazón, pero no se preocupen… te lo vuelve a recomponer. No quiero terminar sin mostrar mi más profunda admiración por la autora, que en el año 1847 se atrevió a esta reivindicación a favor de las mujeres, defendiendo a ultranza la independencia de la mujer, haciendo hincapié en la independencia económica, en no tener el matrimonio como único o primordial objetivo, reclama el reconocimiento de la igualdad intelectual entre hombres y mujeres, el derecho al acceso a la educación de las mujeres. Todo esto, en la época en que está escrita la novela, entiendo debió suponer una gran dificultad y una gran muestra de valentía.

Cuando te hablan de jane eyre y te dicen que se trata de una novela romántica te imaginas una historia que rezuma azucar por todos los costados y a uno protagonistas "idealizados". Pero Jane Eyre aunque si se puede catalogar como historia de amor, se trata de un amor atípico en lo que a novela se refiere pero si bastante más real a lo que es el mundo actual. La historia se centra en la vida de Jane una joven muchacha a la que desde el principio le procuran hacer la vida imposible pero ella siempre fiel a si misma y no está dispuesta a ceder a sus principios y su completa capacidad de cuidar de si misma por nada en el mundo. Habla del amor entre dos personas pero también de algo muy importante que es el amor propio. Me ha parecido fascinante el papel de Jane y todas sus ideas especialmente teniendo en cuenta el año en el que se escribrió.

Una historia emotiva y bellamente narrada. Charlotte Bronte pone su corazón en retratar una clara imágen de una mujer fuerte, inteligente y resistente. Jane Eyre, una mujer que pese a todo los problemas que se le presentan, lucha por seguir adelante; siendo maltratada, humillada, engañada, abandonada y hasta golpeada, se pone en pie para hacer frente a cada uno de ellos. Recorremos este camino junto a ella, sin querer abandonarla, y viviendo a la par el camino que debe de recorrer; desde su niñez hasta la mujer en la que se transforma, y que debe vivir nuevas experiencias. Por otro lado, tenemos a Rochester, un personaje bastante peculiar. Su carácter puede pasar de ser un encanto, a ser el demonio en persona. A pesar de esto, es alguien llamativo de leer, ya que a través de las páginas, y por medio de su historia, vamos descubriendo al verdadero ser que hay en él, cuáles son sus verdaderas intenciones y qué oculta tras todos sus secretos. Tengo que admitir que también me reía con él, ya que sus constantes cambios de humor, eran algo entretenido de leer. Una historia que cautiva de principio a fin, que atrae y que así como te destroza el corazón, también lo acelera con cada gesto de complicidad entre los protagonistas. Vale la pena cada una de sus páginas.

Seguro que ante la idea de «protagonista femenina fuerte» en tu mente surgirán en seguida otros nombres, pero muuucho antes de la era dorada de las distopías ya existía una protagonista que destacaba por su espíritu indomable. En plena época victoriana, Charlotte Brontë creó un personaje femenino complejo, luchador y capaz de afrontar cualquier dificultad, con una mezcla de rebeldía y dignidad que hacen que Jane Eyre se haya convertido en un personaje difícil de olvidar y a la orden del día. Como otras célebres huérfanas y huérfanos de la literatura, Jane sufrió todo tipo de calamidades en su niñez: un primo matón que se divertía torturándola y una tía altiva y fría que la envió a un orfanato donde sus penurias continuaron… Entre tanta dificultad se forjó el carácter de nuestra heroína, quien, decidida a no rendirse nunca y a valerse por sí misma, se convirtió en institutriz. Si pensáis que con su nuevo trabajo el drama y la intriga han concluido, os aviso de que esta historia no ha hecho más que empezar. En Jane Eyre el lector podrá encontrarse con injusticias que le removerán el alma, con un romance tempestuoso, pinceladas de misterios sin resolver y, sobre todo, con un personaje que deja huella. Jane nos cuenta su historia en primera persona con un tono directo y contundente, con una voz que se empapa por los ideales de la primera ola feminista que reclamaba el reconocimiento de la igualdad de intelecto entre hombres y mujeres y el derecho a acceder a la educación de estas últimas. A pesar del coraje de Jane y de su espíritu progresista, a la novela se le puede reprochar haberse quedado obsoleta en el tratamiento de la salud mental. Un defecto comprensible en una novela escrita en una época en que este término ni siquiera existía. Sin embargo, la rebeldía de la protagonista contra algunos ideales propios de la era victoriana se complementa con el protagonismo de valores universales que la convierten en un clásico imperecedero: la perseverancia, la supervivencia de la bondad ante la adversidad, la integridad y el anhelo de libertad empapan la novela y trascienden más allá de sus páginas.