INTEMPERIE

"La intemperie le había empujado mucho más allá de lo que sabía y de lo que no sabía acerca de la vida. Le había llevado hasta el mismo borde de la muerte y allí, en medio de un campo de terror, él había levantado la espada en lugar de poner el cuello." Intemperie es una novela breve sobre un niño que huye de un hombre al que llaman el alguacil, mientras ostenta la ayuda de un cabrero anciano con quien se topa en el camino. Todo ocurre en un paisaje yermo, cálido y austero, narrada, de modo muy descriptivo del entorno, desde el punto de vista exclusivo del chaval. Una obra peculiar en contenido y forma, sin referencias temporales ni geográficas, de prosa parca y directa que recuerda al estilo de McCarthy o Thompson. En los personajes y el páramo desértico recae la fuerza del relato que, aunque corto, parece la típica novela de nicho que entusiasmará a unos y aburrirá a otros. A mí personalmente me ha gustado y creo que ese pequeño relato que nos ofrece Carrasco lo conecto con la Andalucía de posguerra y me cuadra como eslabón perdido de nuestra historia. En Intemperie no siempre las situaciones acaban resultando convincentes pero los lectores abiertos a visiones plurales quedarán satisfechos con la esencia del paisaje inclemente de los personajes y su halo de misticismo que no conoce de temporalidad ni geografía.

Esta novela me atrapó desde el principio, la he leído en pocas horas. Me ha parecido magistral la manera de tratar el lenguaje, muy acorde con la trama y el impreciso lugar donde la sitúa. Hacía tiempo que no recurría tanto al diccionario leyendo una novela. He ampliado vocabulario y he refrescado palabras y conceptos olvidados. La historia que nos cuenta puede suceder en cualquier parte, un pueblo pequeño dejado de la mano de Dios, un paraje desolador y árido, con una sequía pertinaz; kilómetros y kilómetros de llanuras sin apenas sombra ni agua... Los protagonistas: un niño de edad indeterminada, un cabrero también con edad indeterminada pero con muchos años a sus espaldas, unas pocas cabras, un perro y un burro. El malo de la película, el alguacil del pueblo... Con estos personajes sin nombre, el autor Jesús Carrasco nos cuenta una historia muy dura de violencia, sufrimiento, precariedad y vileza... que te llega al corazón y te acerca al sufrimiento del niño y del pastor a manos de la brutalidad inherente al poder del más fuerte. Me ha parecido una novela excelente, para volver a leerla con más calma dentro de un tiempo para profundizar en la historia. 100% recomendable. 16 de febrero de 2021

Gratamente sorprendida por esta novela que me atrapó desde sus primeras páginas. El clima seco y opresivo que transita no solo por el paisaje en donde se mueven los personajes, sino también por la línea argumental de esta historia te lleva a seguir leyendo, te obliga a querer saber más de este niño que huye de su casa y que cruza su camino con el de un viejo pastor en un lugar casi inhóspito, asolado por una prolongada sequía y en donde la violencia del más fuerte pisotea sin piedad a los más débiles. La escasez de diálogos se complementa muy bien con las descripciones detallas que el autor hace del entorno y de los personajes. No hay nombres propios ni geográficos; sin embargo, no hacen falta. La novela nos plantea el dilema de la libertad y la muerte; de hacer lo correcto o luchar por sobrevivir. Magistral. Imperdible. Super recomendable! Supe que hay una película. A por ella, Milano!

Un debut literario de los grandes, para mí fue una grandísima sorpresa leer este libro maravilloso. Un niño se escapa de su pueblo y decide no volver jamás, el periplo de la criatura por sobrevivir y esconderse de los que le buscan, le llevará a conocer a un cabrero, viejo, taciturno...con el que compartirá su aventura. Estos personajes muy bien definidos por el autor, nos llevarán a disfrutar de una novela de ensueño. Muy recomendable.

Intemperie es una novela escrita por Jesús Carrasco y publicada en el año 2013. Desde el principio cosechó el éxito de críticos y lectores y se adaptó al cine. Revitalizó el género al que pertenece: la novela rural. La trama es simple: un niño escapa de su casa y se encuentra con un cabrero. El cabrero lo acoge y se dedican a huir por el campo. La historia nos muestra cómo intentan sobrevivir estos personajes: cómo buscan agua, que escasea en esta región, cómo ordeñan a las cabras, etc. El pastor enseña estos menesteres al niño para que se pueda valer por sí mismo en caso de que le pase algo a él. Los personajes son arquetipos, ya que no sabemos ni siquiera el nombre de ellos: con el niño se simboliza el aprendizaje que conduce a la madurez, el cabrero es la bondad, ya que ayuda al niño a escapar, el alguacil la maldad, etc. Tampoco aparece el nombre de la región, y no sabemos lo que le obliga al niño a escapar hasta casi el final de la novela. Aunque el ritmo de la novela es pausado, me ha agradado bastante, quizá porque he empatizado con los sufrimientos del cabrero y el niño.

Se trata de un relato con poco más de 200 páginas que cuenta con un vocabulario más amplio de lo acostumbrado en la literatura actual. Sorprende el cuidado uso del lenguaje relacionado con la fauna silvestre, ganado, naturaleza, constelaciones, palabras que conozco en parte por mi padre... aún así he utilizado el diccionario. 😊 Puede ser considerado casi como un relato apocalíptico pues la pobreza, el hambre y el desamparo sufridos por el niño protagonista provocan esa sensación de dirigirse hacia la Nada, vagar sin rumbo en un Mundo en tinieblas. No me extraña que lo comparen con "La carretera" de Cormac Mccarthy. En ese territorio yermo a causa de la extrema sequía (acaban comiendo hasta ratas) se desarrolla la historia. El pequeño cuenta con su conocimiento del entorno natural y el encuentro fortuito con un pastor para intentar sobrevivir, en esa huida hacia lo desconocido. Cuenta una historia triste y dura pero de una forma espléndida. Una lectura que vale la pena.

De narrativa tan intensa que estás comiendo polvo durante toda la novela. Negra, dura, árida. Un pepinazo de novela en una época injusta de una España injusta. Sobrealiente

La historia transcurre en unos páramos resecos, hostiles y yermos donde el sol es un enemigo mortal y el agua un bien preciado y escaso. El clima caluroso lo ha secado todo, los pueblos han sido prácticamente abandonados por sus habitantes y la supervivencia es una lucha diaria. En medio de esta desolación, un niño huye de su casa y de su padre maltratador por una razón aterradora que poco a poco podremos adivinar, aunque nunca se expone explícitamente. Conoce a un viejo pastor de cabras que le ayuda a sobrevivir, viajando por la noche para no ser descubiertos, comiendo lo poco que encuentran y perseguidos por dos hombres de uniforme. La relación que se establece entre el niño y el pastor se basa en una curiosidad y ternura puras, aunque subestimadas, en las que cada uno trata de ofrecer al otro las condiciones necesarias para mantenerse con vida. No recuerdo un libro que haya despertado tanto mis sentidos como este. Ha sido una experiencia incluso física, por mis ojos que a veces se lanzaban por las páginas más rápido de lo que mi cerebro podía asimilar, por el nudo en la garganta que se resistía a bajar y porque me he encontrado a menudo con que mi cuerpo se tensaba involuntariamente anticipándose a lo que estaba por venir. Pero sobre todo ha sido un bofetón en la cara por su dureza y por la visión tan nítida de lo que Jesús Carrasco nos quiere transmitir, y lo digo porque es una novela que duele tanto que me he sentido agradecido cada vez que encontraba en la lectura un poco de humanidad. El paisaje me ha parecido algo más que un telón de fondo de la novela, casi un personaje con derecho propio, polvoriento, inhóspito y desierto. El marco perfecto para que la historia se ciñera a lo esencial de la supervivencia: atender a las cabras, curar las heridas, cargar la mula, encontrar agua potable o eludir a los que les persiguen. La escritura es muy descriptiva y elegante, aunque la historia sea violenta y sombría. La fuerza y el estilo con la que se cuenta esta historia es sencillamente brutal, a mi parecer lo más parecido a la literatura con mayúsculas y letras bien grandes. Es un libro que te causa una gran impresión, es crudo, intenso, violento y muy emotivo. Muy muy muy bueno. Te deja con las emociones a flor de piel. Muy recomendable.