Francamente algunas de las escenas me parecieron forzadas, otras interesantes sobre todo cuando se trata de replicar a Inmaculada y a Rosenda en las pinturas de Ernesto Mercado. Es el primer libro que leo de García Ponce y esperaba que estuviera a la altura de los comentarios que llegué a escuchar sobre él, pero repito hay escenas y personajes que me parecen muy forzados para desarrollar la trama como en el caso de Pilar y que le regalara blusas. En realidad no tengo mucho qué decir de esta novela, por más que el escritor quiera darnos unos personajes demasiado sexualizados no nos da una razón de ser de ellos, simplemente lo son y creo que los personajes se quedan en una cajita de cartón. No dudo que haya historias como ésta en la vida real sin embargo, creo que la literatura existe para mostrar un discurso, un sentido social y no meramente entretenimiento.