Esta fábula comienza a finales del siglo XX, en el extremo sur del archipiélago de Tierra del Fuego, en la isla del Waichai, con el último niño salvaje y los documentos que permitirán reconstruir la tragedia más extraña que registra la historia de los mares australes. Inglaterra no es una crónica de la Historia. Es una fábula que recupera el diálogo perdido entre dos civilizaciones que sólo han enfrentado sus lados oscuros. Encuadernación: Rústica.
Brizuela (junto a Alan Pauls y Pablo De Santis) constituyen, lo mejor de su generación; una generación que también incluye a Guillermo Martínez y Federico Andahazi, aunque éstos últimos (a mi humilde entender) están algunos escalones más abajo. No puedo dejar de decir (una vez más) lo gratificante que fue leer su novela INGLATERRA (que siempre recomiendo), es sorprendente, exquisita y demuestra que SÍ SE PUEDE escribir después de Borges y de Arlt. Brizuela siempre (en sus relatos también) logra conjugar felizmente los hechos reales con la fantasía y la poesía en una prosa maravillosa y única que ya (como Sarmiento) lo define en una marca registrada. Una historia con pobreza, homosexuales, exiliados, indios, ancianos, malos actores, ignorantes y mucha Patagonia. Una novela épica e irónica, por veces cómica y de aventura, como indica el subtitulo: "una fábula". Un encuentro de "culturas". Y ya que nombré sus relatos, el libro que más me gustó fue "Los que llegamos más lejos" pero no puedo comentarlo porque no se encuentra en Alibrate.