Dos hermanos encuentran un espejo junto a una lámpara en la azotea, la cuál al ser encendida los hace invisibles. Es una historia de suspenso, pero destinado más a un público joven, incluso pueril diría yo, ya que no llega a calar miedo. Le doy dos estrellas ya que el trama se hace previsible y a pesar de ser un libro corto carece de emoción