Ensaya por vez primera el uso de aforismos, cortos y penetrantes, como instrumento de escritura y comunicación de su pensamiento profundo, incisivo y a veces hasta contradictorio. La lucha por un nuevo ideal de cultura y la afirmación de una voluntad de poder capaz de transmutar todos los valores que informan la cultura occidental, los cuales niega, considerándolos formas de una moral que debe ser superada por oponerse a la consecución de otros que sean más acordes con la vida y sus exigencias de salud y verdad.
Debo decir que aunque muchos de sus aforismos aún suscitan atemporalidad, rescato esos que me impactaron por su vigencia, quizá fue descubrir en Nietzsche alguna explicación filosófica en algunas cotidianidades. El uso de la psicología intrínseca en sus análisis y definiciones te sumergen en un punto de vista más amplio dejándonos despojar de aquellas ataduras moralistas o religiosas que nos privan de ser "verdaderos espíritus libres".
Un libro dedicado a los espíritus libres. En él su pensamiento, la defensa del espíritu de la ilustración, libre de prejuicios y opuesto a toda metafísica, es todo esto lo que abre un futuro de posibilidades y pujanza. Un libro que para mí, ha sido de los favoritos, con el igualmente favorito, Nietzsche. Recomendado.
El individuo quiere, por medio de la opinión de otro, acreditar y fortificar a sus propios ojos la opinión que tiene de si mismo.
Se alaba o se censura, según que lo uno o lo otro nos da mejor ocasión para hacer lucir nuestras fuerzas de raciocinio.
De pequeñas circunstancias nace lo miserable; no es de la cualidad de los sucesos, sino de la cantidad, de lo que depende la bajeza o la elevación del hombre para el bien o para el mal.
La sed de excitar la piedad es sed de gozo del propio yo a costa de nuestros semejantes.
Nuestro destino guía nuestros pasos, incluso cuando aun no lo conocemos; el futuro roge nuestro presente.