HOMBRES SIN MUJERES

Las cosas son muy curiosas, y en esta ocasión lo curioso es que este libro en particular era imposible imaginar que estaría en un convento y menos que llegaría a mis manos. Tampoco imaginé que sería tan relajante leerlo y menos que las 7 historias que lo componen me permitirían conocer pensamientos tan prácticos y libres que me encarnaron en otras personas. 7 historias que se conectan y desconectan sin rechazo, sin burla, solo porque si, y ahí uno entiende que Murakami no dejará de tentarnos a crear nuestras propias versiones. Amo como describe los hechos y aunque no los recuerdo tal cual, se han impregnado de la siguiente forma: "Un caballero no necesita ventilar cuanto gana y menos con que mujer estuvo" "Cada dama es un mundo en particular que se merece su propio trato" "Amar es respetar la voluntad del otro y que ese amor no termina con una mala decision" "Las mujeres o son expertas conduciendo o son nerviosas haciendolo" "El éxito de un emprendimiento es más íntimo si es satisfactorio para el dueño" "Todos estamos heridos y depende de nosotros admitirlo, que solo asi se consigue el alivio" Me he dejado llevar plenamente con este libro, desde el propio título que lo coreo cada que me es posible, citando alegremente su contenido que parafraseo aunque a mi estilo. Y que decir de sus cierres y entremeses que me hacen sentir parte de ese mundo que no he vivido. Amo cargarlo conmigo. Este escrito es uno de esos pocos que no lo planearon pero que terminan siendo un regalo para el mundo ofreciendo a uno la oportunidad de cortar el ¿y si hubiera? Y nos invita a ¡hagámoslo! Seamos fieles a nosotros mismos en un mundo torcido y complejo.

Me vienen a la cabeza varias formas de expresarme respecto a este conjunto de relatos inacabados, pero con una imperecedera continuidad, sin solución. La primera sería que nunca me ha gustado la vena de relatos cortos de Murakami, en esta ocasión me retracto y no, no lo hago porque cada relato me ha dejado con ganas de más, con un vacío que no es capaz de llenar el relato siguiente...Así debe sentirse cada hombre sin mujer, por pérdida y no por simple ausencia. La segunda consiste en el hecho de que pugnar porque algo dure para siempre es un acto de amor, pero también un esfuerzo vano, pero ¿ acaso no pueden considerarse vanos esfuerzos todos los actos de amor ? Me refiero solo a su finitud. La tercera me dicta que la verdad es un constructo personal, que cada verdad es distinta incluso para los mismos ojos y oídos transcurrido el tiempo suficiente, que es inferior a un segundo. Por tanto, estos relatos están pletóricos de verdades individuales e inmediatas que se convierten en la más pertinente manera de contarse a uno mismo lo que sucedió, y de una absolutamente diferente a los demás. Un acto de solidaridad que Murakami acata religiosamente en cada novela que escribe. Una última interpretación es la que se refiere a cada particular forma de ser un hombre sin mujer( es) hay mil formas de sufrir esa ausencia, desde el lento deslizarse hacia la soledad , la imposibilidad de concretar esa conjunción, el perder por omisión, el abrupto reconocimiento de la pérdida tras una prolongada ausencia la voluntaria escisión de una relación factible. Igual el tema no son ellos, son ellas que dejan su huella indeleble, que hace sentir, desvalidos , abandonados , fútiles, inermes, en una palabra solitarios para siempre a esos hombres que es uno, cualquiera o todos.... pues todos sin excepción tenemos nuestra historia al respecto. Desde la Sherezada que narra historias, la mujer que no niega sus infidelidades, la contrita que impide el acercamiento, la novia del mejor amigo, la de la capacidad infinita para mentir hasta la muerte,del amante. La compañera sexual ocasional. O aquel añorado amor , solo cuando la muerte lo vuelve recuerdo, Una acotación más, me atreví con este libro en virtud del próximo estreno en la pantalla del primer relato de este conjunto “ Drive my Car” ahora que lo he leído, se que de la manera que sea lo disfrutaré aún mas en su modo visual. A pesar de las odiosas comparaciones. En resumen. Murakami no deja de sorprenderme, aunque no siempre me agrade... “ yo una vez fui rémora “

No se puede hablar de amor sin pensar en el des amor, un procesos por el que todos hemos pasado.... tener el corazón roto. El libro nos lleva por siete historias de hombres que son perseguidos por los fantasmas del pasado tras haber perdido a una mujer. Una historia que gira en torno al aislamiento y la soledad que le sigue a una ruptura amorsa.

Por fin pude llegar al libro en el que se encuentra drive my car, relato en el que se basaron para hacer la película con el mismo nombre. Siete relatos cortos, de hombres y sus experiencias con mujeres, la soledad, la melancolía, experiencias traumaticas, desamores, mezclados con esos toques a lo murakami, charlas en bares, música jazz o rock clásica, cassetes, vasos de whiskie, platos gastronómicos que uno antoja saborear mientras murakami sigue relatando. En general si bien cada relato tiene su toque nostálgico, el libro en general es un gusto de ser leído, gracias a la técnica de este gran escritor.

Siete historias de hombres y mujeres al estilo Murakami. Historias raras y personajes raros. En definitiva, novela corta y entretenida.

Pues... Sin más... Historias de hombres que han perdido a mujeres: les han sido infieles, los han dejado o han muerto. Algunos tópicos de mujeres que sobran, como que si tenemos habilidad para las mentiras o no sabemos conducir. Podría salvar dos historias de las siete que se cuentan por ser originales y lanzar alguna que otra frase bonita, pero nada más.

En "Hombres sin Mujeres" Murakami nos permite adentrarnos en su envolvente estilo. Compuesto por siete cuentos profundos de amor, soledad y melancolia. Destaca el cuento de Sherezade con una chica muy peculiar. Kino, un cuento extraño y perturbador. Me quedo con las frases: "Su postura consistía en mentir lo menos posible sin revelar más información de la necesaria" o "Tengo la sensación de que algo tiene presos nuestros corazones. Cuando su corazón se mueve, tira de mío. Como dos barcas atadas por una cuerda. Que no se puede cortar, pues no existe ningún cuchillo capaz de cortarla".

En mi dilatado devenir de lector, ya había degustado unas novelas de Murakami pero, este ejemplar, compuesto por siete cuentos, todos sin un final establecido, es de lo mejor cito que he leído, en general. Su modo de relatar, de permitir que nos asociemos en los entresijos de los personajes, hasta sentirnos ellos mismos, supera en mucho a la mayoría de autoras/es.