Un libro de poemas del poeta estadounidense Whitman, elogia la naturaleza y el papel del individuo humano en ella. Es el supremo cantor del Yo y de la naturaleza, del cuerpo y del alma, de la igualdad del hombre y la mujer, de las delicias del sexo, de la fraternidad y la democracia. Profundamente renovadora en cuanto a forma y contenido, su obra suscitó una oleada de entusiasmo y controversias. Aparecida en 1855, Hojas de hierba vio nueve ediciones corregidas y aumentadas en vida del poeta.
Año de publicación:1855
Un sabor temprano para su tiempo. Hoy se difunde por su expresión hacia su peculiar mezcla, de integrar plenamente al ser humano en la naturaleza, al hacerlo uniforme y llenarlo de vida en cada uno de sus poemas. "El sexo todo lo contiene , cuerpos, almas, significados, pruebas, delicadezas, resultados, promulgaciones, cánticos, ordenes, salud, orgullo, el maternal misterio, la leche seminal,Todas las esperanzas, beneficios y dones, todas las pasiones, amores, bellezas, delicias de la tierra"Me sentí tan cómodo leyéndolo, que después de un mes seguí hablando con descripciones amplias, reuniendo cuanto detalle me permitiese alimentar la palabra. Un poemario filosófico super recomendado.
Excelente!!! Los poemas expresan sentimientos: amor, pena, alegría, admiración, espiritualidad, pero también expresan el contexto, en este caso, el contexto político de democracia y paz o de guerra cruenta. Todo esto encierran los poemas de Whitman a la vez que liberan un profundo apego por la naturaleza y por la elevación espiritual. En sus versos están “las estrellas, la lluvia, la nieve, mi asombro…” las aves, los árboles, el agua que corre, el viento que suspira. Las estrofas dedicadas a lo místico-religioso, destilan lo sagrado de un orden superior, la vida creada, organizada y custodiada por ese Alguien que no se debe buscar en la muerte como salvación, sino en esa vida que ha sido generosamente regalada. Poesía para aprender, para pensar y para…sentir.
"Ni yo ni otro ninguno puede recorrer este camino en tu lugar; Tú, sólo tú, debes recorrerlo, no es largo, está a tu alcance; Quizá, sin percatarte, te hallas en él desde que naciste; quizá está en todas partes, en el mar y en la tierra". Impresionante poemario de Walt Whitman, escrito durante la segunda mitad del siglo XIX, encierra todo el universo de un poeta único e irrepetible. Es un largo canto a la naturaleza que admira tanto, al ser humano, al amor entre los hombres, a la busqueda de la felicidad, al presente constante, al valor de la vida. En una época donde la revolución industrial hacía estragos con la naturaleza, éste poeta se refugiaba en sus placeres alejándose de las grandes urbes, disfrutando de lo más mínimo que la vida podía ofrecer. Estados Unidos había sido destruida por la guerra de Secesión, comenzaba a industrializarse, el sur totalmente devastado, y entre tanto clima bélico aparece este hombre a enseñar que lo más importante quizás se encuentre en otro lado, tan cerca y distante a la vez, solo hay que saber apreciarlo. Desde el primer poema: Canto a mi mismo, derrocha felicidad, la felicidad de estar vivo, de celebrar la hermandad: "Yo me celebro y yo me canto,Y todo cuanto es mío también es tuyo,Porque no hay un átomo de mi cuerpo que no te pertenezca". Y cierra con uno de sus últimos poemas escritos:"!Adiós, mi Fantasía! !Adiós, querida compañera, amada mía!,Me voy, yo no sé a dónde,O a qué fortuna, ni si te volveré a ver,Así, pues, adiós, mi Fantasía. En fin, el diario de un hombre que supo ser feliz, y transmitirlo como pocos.
No soy un experto en leer poesía, es mas, este libro lo abandoné en la primera ocasión que lo intenté leer. Parece que en este caso la segunda es la vencida. Si, tengo que admitir algo es que Walt Whitman estampa toda su pasión cuando escribe sobre su causa, me tomé el trabajo de leer todo el prólogo que era casi más largo que el libro para ambientarme en el contexto de su escritura y fue lo mejor que pude hacer. Si uno no se imagina el motor poético de Whitman con su búsqueda de una identidad yanqui para trascender su poesía a la del viejo mundo y con las remembranzas de una guerra de sesecion se arriesga a omitir versos realmente hermosos. Logró su cometido y el tiempo le dió la razón. Estuvo casi treinta años para aceptar que su obra estaba completa y recomiendo mucho leer su "mirada retrospectiva a los caminos recorridos" escrita en su lecho de muerte. Observador a más no poder del presente me regaló momentos de reflexión y grata lectura.
Imposible reseñar a Whitman, solo hay que tenerlo siempre a mano como un botiquín de emergencia porque en este libro está la vida misma
«Camarada, esto no es un libro; quien toca esto toca a un hombre». Así define Walt Whitman esta obra que reeditó a lo largo de casi cuarenta años. Fruto del Estados Unidos del siglo XIX, este gran poema épico nace y crece con la intención de definir al hombre como parte de la nación. Me parece necesario decir que este libro es conocido como la Biblia de los poetas.
Walt Whitman, un poeta, en el momento actual, en el preciso momento que escribo estas líneas, de hace dos siglos. Suele decirse que la poesía es atemporal o que es válida para todas las épocas. Al leer Walt Whitman, leer al poeta uno se traslada a la época en que vivió, ya que describe como el veía su mundo, su entorno y como este entorno influía en él. La naturaleza y los campos por los que se deleitó paseando, el aroma del pasto, o la hierba al romperse, los atardeceres y a amaneceres que vió y vivió...que no se han vuelto a repetir. Disfruto cada momento y nos quiso trasmitir esa sensación... La sensación de libertad que le embargaba y quería que todos se diesen cuenta de ella y que abrieran sus ojos, que se sacudiesen la modorra , y viviesen intensamente esa vida que cada uno posee hasta que se acaba de muchas formas...tal vez tan de repente cesa y te desplomas sin vuelta atrás sobre... Hojas de hierba...
"I am the poet of the body, And I am the poet of the soul" "Soy el poeta del cuerpo, Y soy el poeta del alma" Es el reflejo de la esencia de los valores democráticos, del amor, de la igualdad entre hombres y mujeres. Whitman creía en la luz interior, en un paso mas allá de los trascendentalistas, influenciado por los escritos orientales y los idealistas alemanes. Así, en esta exaltación a esos valores celebra el cuerpo, la naturaleza, la energía sexual que los fecunda en cada mujer; celebra la masturbación, el erotismo femenino, el amor homosexual y por ende la liberación sexual. Todo ello a través de una nueva épica en la que él se convierte en el héroe. El libro es una sinfonía desgarradora que avanza y retrocede en su temática en un bucle pluscuamperfecto que en su in crecendo nos descubre los grandes temas de esta obra. Rechaza el pesimismo afirmando el ciclo sexual eterno que es la vida y con todo ello Whitman pasa del "yo" al "tú" y aquí es el lector, al que el autor se dirige, nos acaricia con sus palabras, nos ruega y nos reta. El "tú" se transforma así en plural, en hombre y mujer de forma indistinta, atrapándonos en el interior de su poema. Después cargándose de simbolismo toma las lilas y las estrellas y las mece en un canto a la democracia dedicado a Lincoln y a la muerte. Whitman me ha ido aportando nuevos conceptos en cada lectura de este experimento poético lleno de filosofía de este místico que mide el lenguaje, que lo mima conscientemente, haciendo al lector cómplice de su obra y sólo cuando respiras al ritmo del autor el poema explota y alcanza su plenitud para quién ha sido capaz de alcanzar su nivel, para quién ha buscado su meta. Para el resto de los lectores, los mediocres, el naufragio es seguro y se les ocultará su grandeza hasta que el esfuerzo merezca la recompensa. "Hacia mí fluyen perpetuamente los objetos convergentes del universo Todos han sido escritos para mí y debo descifrar lo que su escritura significa"
Frases del libro HOJAS DE HIERBA