¿Qué diferencia hay entre cosmología y cosmogonía? ¿Cómo llegó el agua a la Tierra? ¿Por qué sabemos que nuestro planeta gira alrededor del Sol? ¿Sucedió realmente el Big Bang? ¿Qué es la eclíptica? ¿Qué provoca el fenómeno de las estrellas fugaces? ¿A qué se deben las mareas? ¿Cuál es la cuarta dimensión? ¿Qué es la antimateria? ¿A qué llamamos «tamaño cuántico»? ¿Qué es y para qué sirve un acelerador de partículas? ¿Podremos encontrar vida en otros planetas cercanos? ¿Qué dice la ciencia sobre el fin del mundo?
Así que, además de que solo sabemos que no sabemos (casi) nada, nos damos cuenta de que somos muy poca cosa. La cosmología nos pone frente a nuestras debilidades como humanos, supuestos reyes de la creación.
...hemos de aceptar que, en cuestiones científicas, las verdades, aunque parezcan muy «verdaderas», son siempre relativas y provisionales.
La naturaleza es la misma para todos; en cambio, los mitos y las tradiciones, de origen religioso o no, son cambiantes y dependen de cada grupo humano y su devenir cultural e histórico.
no debemos fiarnos de las supuestas evidencias proporcionadas por nuestros sentidos, porque estos nos engañan más de lo que quisiéramos.
Las religiones siempre tienen enormes dificultades para aceptar las pruebas que la ciencia va aportando porque parten de la base de que sus dogmas, en este caso la cosmogonía geocentrista, son absolutos, mientras que las ciencias solo se basan en la razón humana, que es falible.
La fe no puede ser nunca científica, porque eso no tendría ningún sentido: la actividad científica jamás se basa en las tradiciones, ni en la autoridad de unos expertos o profetas, ni desde luego en ningún tipo de revelación proporcionada por seres sobrenaturales.