La vida nos presenta en ocasiones obstáculos, o incluso nos golpea con dramas y tragedias. Pero también nos agasaja con la abundancia de bonitos momentos, cotidianas alegrías y maravillosas relaciones. Todo ello es parte de la fortuna de vivir. Y al igual que no existe día sin noche, u océano sin agua, tampoco hay bien sin mal, ni vida sin muerte. Cada fracción forma parte de un todo. «Muévete, que tu naturaleza no se convierta en piedra», es la premisa bajo la cual se fragua la aventura de recorrer un nuevo camino. Es el modo de enfrentarse al miedo de lo desconocido, de despertar las emociones dormidas y de encontrar un destino propio. Esta es la divertida e íntima historia de alguien corriente viviendo un momento especial. Alguien dispuesto a salir de su casa con tan solo una mochila y descubrir qué hay unos pasos más allá. Ese alguien que no conoces, o que perfectamente podrías ser tú.
No todas las cosas pasan por algo, pero algunas sí. Una casualidad me hizo saber de este libro que trajo consigo cosas que necesitaba. Necesitaba un viaje que no podía realizar pero he hecho de la mano del protagonista. Necesitaba confirmar que algunas de mis ideas no eran sólo mías para ser menos piojo verde y las he encontrado escritas en la historia, dichas por otras bocas. Necesitaba reírme y no encontraba el modo cuando me vi llorando de risa en una determinada página, en otra y otra más. No puedo asegurar que todos le saquéis el mismo partido que yo, pero es, sin duda, una aventura que merece la pena ser leída por tantas razones como temas toca y donde será fácil verse reflejado/a de un modo u otro en algún personaje, situación o vivencia. Me es muy difícil poder catalogarlo pues no es un libro de superación personal, una novela de amor ni tampoco de aventuras pero todas ellas están dentro de él. La historia comienza cuando Chema decide hacer parte del Camino de Santiago. En su periplo se va encontrando con diversas personas que no sólo aportan algo al protagonista, sino también a quienes le acompañamos desde este lado. No me he movido de mi casa, pero tengo la sensación de haber formado parte del viaje. Yo no me quedaría con la duda de saber qué ocurre y lo disfrutaría. Sin más que saber decir, solo me queda desearos feliz lectura.
Una historia encantadora, lo he disfrutado desde el minuto uno, de esos libros que vas leyendo mientras caminas o buscas tiempo libre para leer y que no quieres que termine, que te hace viajar y vivirlo en primera persona, recomendado
te transporta al Camino y deseas vivirlo con la intensidad el protagonista, aunque no solo te enseña el Camino. muy bien dibujados los personajes. un libro que te hace sentir muchas emociones, muy recomendado.
Una narración entretenida que tocando con vocabulario sencillo los sentimientos más profundos en el que ríes y lloras, te lleva por el famoso camino de Santiago de una forma muy especial