Emanuel vive con su padre, el señor Bierbauer, y con su tía abuela Alexa. Juntos forman una familia muy particular, que un pingüino que, en realidad, no sabe que es un pingüino. Emanuel, además de por los pingüinos, siente pasión por siete pecas en una nariz diminuta y ojos azul claro, aunque al principio no lo sabe.