HIJO DE DIOS

Inicialmente cuesta un poco engancharse con la lectura. Hay unos saltos confusos, además de que, por ejemplo, en los diálogos no se usan marcas o guiones. Al principio se centra en describir el carácter y la difícil vida de Lester Ballard, un chico inadaptado que vive en zona rural del condado de Sevier, en Tennessee. Es abandonado a temprana edad por su madre y después tiene que enfrentarse al suicidio de su padre, lo que acaba de acrecentarle sus traumas. Ante la imposibilidad de poder conservar la vivienda que le dejaron sus padres, termina refugiándose en una cueva de la montaña Frog, en donde comienzan a crecer sus perversiones, que lo llevan a espiar a las parejas que buscan refugiarse en la intimidad de los parajes rurales cercanos a esta montaña. Además de convertirse en voyeur, comienza a caer en prácticas cada vez más degradantes como el feminicidio, la pedofilia y la necrofilia, mostrando una total imposibilidad de distinguir el bien del mal. Al acercarse al final del libro hay unas escenas realmente fuertes, que distancian definitivamente esta novela de lo que inicialmente podría tener cierta similitud con la obra de escritores más costumbristas como William Faulkner o Erskine Caldwell. Otro factor a considerar es el cambio frecuente de estilo en la narración, especialmente en la primera parte de la novela. Debería tener alguna etiqueta para el lector desprevenido, como ocurre con las canciones que contienen letras demasiado explícitas. Ojalá esta reseña le sirva a alguien de advertencia en este sentido, porque indudablemente es un interesante libro, pero hay que estar preparado para leerlo.

Intensa y descarnada novela que en algunos momentos nos puede recordar a Faulkner, aunque su lectura es más sencilla, buen retrato de esa América rural y muy profunda y de la psique de un desquiciado asesino, que en ocasiones da más pena y algo de repulsión que otra cosa.

Historia de un deficiente, asesino sin piedad, brutal y casi casi de una inocencia infantil. No está mal, aunque el estilo seco de este autor, no me llega.