Cuando el rey de galvania muere, se convoca una competición de aspirantes al trono. ¿El objetivo? Encontrar una serie de objetos mágicos antes de que concluya el tiempo. ¿Las principales normas? 1) Es obligatorio participar por equipos. 2) Se prohíbe utilizar los objetos para el beneficio propio. Pero pronto, con el incumplimiento de ambas reglas, queda claro que lo que está en juego es mucho más que la corona y que unas gotas de sangre derramada pueden acabar salpicando a todos. Al fin y al cabo, ¿por qué competir por un reino... cuando puedes conquistarlo? Ambientada es un mundo de corte steampunk donde existe la magia, Héroes de cobre es una fascinante novela con trece protagonistas y una original historia autoconclusiva.
No se si el problema ha sido que tenía las expectativas muy altas pero el libro me ha dejado algo indiferente. Tantos narradores distintos me sacaban de la historia y ha impedido que pudiera empatizar con ninguno. Precisamente por tanto cambio de narrador la evolución de algunos de los personajes parecía darse a saltos, en lugar de verse una evolución progresiva. Me ha gustado la originalidad de la ambientación, con toque steampunk, aunque se ha quedado en pinceladas, he echado de menos un mayor desarrollo de esa estética, así como del sistema de magia. La premisa de partida, con la búsqueda de artefactos para elegir un rey me pareció un poco absurda. Aún así ha sido entretenido, con algún que otro giro que no esperaba. Si las autoras volvieran a este mundo no me costaría volver a él.