HEREJES

Sin lugar a la menor duda, Herejes, es lo más cabal y profundo que he leído de Padura. Retrata con profusión, pormenor y determinación los sinsabores que han padecido aquellos a los que les ha tocado profesar un credo, pertenecer a una raza, estar encuadrados en un reducto social. Esa discriminación, segregación y postergación no sólo le viene de sectores ajenos a ese mismo círculo sino que la presión es tanto o mayor por los propios integrantes del mismo. En la obra está descrita con toda la crudeza la condición humana, sus fanatismos e incomprensiones, intolerancias. A fin y al cabo, profesemos la creencia que profesemos con demasiada frecuencia nos dejamos llevar por los instintos más básicos sin pararnos en pensar lo lejos que nos lleva de la condición humana nuestros propios actos.

Una amalgama de géneros bajo la pluma de un excelso novelista, insuperable en su narrativa. Una primera parte excelente, donde nos pone en antecedentes de lo que será la intriga. Una segunda parte más histórica, ambientada en la Amsterdam de Rembrandt, con los judios de protagonistas. Y digamos, un desenlace donde aparece un nuevo caso para Conde que, como no, se enlazará de algún modo con el inicial. Muy interesante la visión del autor de una realidad cubana vista a través de los años.

Me ha gustado mucho. Se trata de una novela compleja con saltos temporales, de la Cuba de los años 50 a la Cuba de los primeros años revolucionarios, pasando por Amsterdam del siglo XVII, con su tolerancia religiosa y los grandes pintores del momento, para explicar el origen de un cuadro pintado por el gran maestro Rembrandt, que usa como modelo a un judío que se rebela contra las prohibiciones de los suyos, mostrándonos, también con gran crudeza y realismo, la persecución y las matanzas de los judíos en el siglo XVII. Precisamente, el punto de partida de la obra es un hecho histórico, en el año 1939 el S.S. Saint Louis estuvo varios días frente a la Habana, cargado con novecientos judíos, procedentes de Hamburgo, con la esperanza de encontrar un lugar para escapar de los nazis. La familia del niño Daniel Kaminsky, que espera en la orilla con su tío Joseph, tenían un pequeño lienzo de Rembrandt con el que pensaban que conseguirían quedarse. Sin embargo el plan fracasó y fueron enviados de regreso a una muerte segura y el famoso cuadro desapareció. Este es el motivo por el que un descendiente de aquellos judíos, concretamente el hijo de Daniel, Elías Kamisnsky, viaja a la Habana desde Estados Unidos, para pedir a Mario Conde, ya en el 2007, un ex policía y librero, que aclare lo que ha pasado con el cuadro, ya que aparece en una subasta de Londres. A partir de aquí, ya nos sumergimos de lleno en la gran aventura que nos atrapa. Una narración conseguida a partir de una importante investigación histórica y con documentos históricos fiables sobre el pueblo judío, por lo que podemos hablar de una mezcla de novela histórica, social y policíaca. Con tres componentes argumentales, el primero ubicado en la Habana entre 1939 y 2007, iniciado con el drama del Saint Louis y la historia del joven judío Daniel Kaminsky, que va poco a poco haciéndose más cubano y menos judío. El segundo, nos sitúa en Amsterdam, entre 1643 y 1647 y se centra en el joven judío, Elías, que trabaja en el taller de Rembrandt y se convierte en el modelo del cuadro. Y el tercer componente, transcurre en la Habana entre 2008 y 2009 y narra la investigación de Mario Conde para aclarar la extraña muerte de Judy, una joven emo. Tres historias muy distintas pero conectadas, ya que los tres protagonistas son herejes. La última es la más policíaca y actual con el mundo de las tribus urbanas, y más concretamente, los emos y su cansancio histórico, para mí, la menos interesante. Sin embargo, es, en definitiva, una obra genial que me llevará a leer más sobre el gran autor.

Simplemente Magistral. Padura demuestra una vez más su extraordinaria prosa recreando historias, lugares y tiempos distintos de forma simultanea y conjugando la historia con la novela detectivesca y la psicología de cuantos se han considerado HEREJES como fórmula de rebeldía en pos de la libertad del individuo en sí mismo. Otro candidato al Nobel que ya tendría que haberlo sido

La historia que se entremezclan con el presente conmueve y sin embargo es bastante común, por desgracia. Para mi es la más imprescindible de la serie de Conde.

Es una gran novela. La parte central es un poco ardua, pero se aprende mucho de los judíos en el siglo XVII, de las expulsiones que sufrieron, de sus éxodos, de los pintores en esa época, del gran Rembrand y de la ciudad de Amsterdam. Un gran escritor, me estoy aficionando a su obra

Me ha gustado mucho, pero es verdad que los capítulos que transcurren en Ámsterdam se hacen un poco largos y lentos. Lo mejor, la primera parte en Cuba

No lo pude terminar, al comienzo interesante pero hay capítulos que se me hacían eternos. Lo deje,,, Tengo decidido que lo que no me gusta a atrapa ya no me obligo