HAMBRE DE HOMBRE

Podrías pensar que es solo un libro más para escoger una buena pareja pero no, es algo más allá de ello, nos hace entrar en contacto con nuestra niña interior para ver qué le hace falta, que le duele, que le hicieron y porque sale a la luz sin control alguno, porque nos hace estar en relaciones dañinas y no sólamente sentimentales, sino también familiares y laborales. Pero sobre todo nos dice que no adoptemos el papel de víctima pues todos tenemos/somos el Yin Yang. Sin duda es perfecto para quienes estamos pasando por una crisis emocional.

Este libro fue un bálsamo para mi corazón, una esperanza de bienestar interno, una guía para poder empezar sanarme, amarme y respetarme. Desde un punto de vista psicológico, Anamar Orihuela, cambió mi perspectiva y me hizo fijar mi mirada en mí, en mi historia y en lo que ya no quiero permitir, ni sentir. Para mí fue como estar en terapia con alguien que ya sabía exactamente todo lo que me dolía. Lo recomiendo especialmente a mujeres con dificultades para controlar sus emociones y poner límites, que anhelan la paz interior y sentirse amadas. "Cuando tienes reacciones impulsivas que son irracionales, es tu niña herida diciendo: Hola, aquí estoy, no me he hido y sigo teniendo necesidades y hambres no resueltas. Sabemos que es muy confrontante ser fuerte, exitosa, decidida, líder, segura de ti misma, la que sabe lo que quiere en el trabajo, consejera, ver claramente lo que todos tienen que hacer y cuando te toca vivirlo, ser tan básica y fuera de control que te enojas contigo por no poder vivirlo como lo entiendes."

Me lo recomendaron por una situación difícil que estoy pasando, y si te hace entender muchas cosas pero no solo debes leerlo, debes ponerlo en práctica y no olvidar todo lo que aprendiste de él. Lo recomiendo mucho pero de verdad haciendo las reflexiones y los pasos que menciona el libro, hay que tomarlo tal cual como una GUIA que debemos poner en práctica...yo saque todos los ejercicios en un documento aparte para ponerme hacerlos lo mas pronto posible! asi que deseenme suerte, quiero sanar!

Nunca me han gustado los libros de autoayuda, sin embargo a veces los consulto como literatura de referencia buscando comprender el motivo de mis actos. Este en particular su título me resultó muy atractivo, no obstante mis dudas no fueron resueltas!!!! Nada raro, este tipo de dudas no se resuelven leyendo, más bien haciendo 😈🤔🫣 jajaja era de esperarse, creo haberme expresado mal…. Mis expectativas!!!! (como siempre que formamos expectativas), respecto a su contenido no fueron cubiertas, y es que da la sensación de que si lees uno solo de los libros ya sabes de qué trataron todos. Hay que reconocer que la autora es muy consistente con sus argumentos, por esto será el último de ella que lea…. y para no ser injusta respondo: me ayudo?… si, me gusto?…. No, pero visitar la cueva de nuestros demonios nunca es placentero.

Excelente libro tanto para mujeres como para hombres ya que entiendes muchos comportamiento o posibles comportamientos de las personas y sus causas, además es fácil de leer y entretenido

El libro demuestra una gran capacidad para explicar los temas de manera clara, la autora lo logro, a mi parecer, expone herramientas aplicables a la vida real, es practicables los que menciona, a pesar de que vea que tiene un defecto por una afirmación, lo demás es comprensibles, este tipo de libro tiene temáticas muy interesantes para desarrollar, buenos vínculos con nuestros pares.

Mis Valoraciones positivas y negativas Lo positivo de ello es que para las personas que realmente quieren cambiar su vida, si se entregan completamente a hacerlo, y solo eso es posible si se da una exhaustiva lectura. Habla de varios temas de interés personal cómo: Sanar heridas pasadas, modificar creencias que nos perjudican. ofreces ejercicios, y preguntas de índole personal, que pueden dolerte…. Justamente lo que nos dice la autora es que si no se siente dolor al hacer algo, tiene que impactar para que funcione. en lo negativo en una parte de una temática hablaba del culto a la imagen, generalizó una conducta a un rango etario “Adolescentes”, cuando en verdad no todas las adolescente mujeres realizan esos actos