Los textos de Flavia Pantanelli avanzan con la lentitud de un glaciar y el vigor de la lava al deslizarse. El inventario de detalles, acciones mínimas y pormenores que ofrece se conectan y entrelazan de manera casi imperceptible hasta conformar una suerte de plano secuencia que crece en tensión a medida avanza. Una lupa que recorre los fotogramas como si buscara una verdad sabiendo que si hay una no se encuentra allí sino en la decisión de ir a su encuentro. La morosidad, entonces, como recurso estratégico para dilatar lo que no siempre puede preverse.
Encontré este libro en la feria del año pasado. Me llamó la atención la tapa y el título por supuesto. Lo leí más adelante y me sorprendió gratamente. Es una serie de relatos bastante diferentes, algunos muy realistas, otros muy surrealistas, otros muy oníricos, pero todos atravesados por un profundo intento de exploración del alma humana, sus deseos mas crudos y honestos. Un relato denso, no de pesado, sino por la densidad y relevancia que otorga a los detalles, las situaciónes. Es como poder observar, meterse sin ser vistos en el mundo íntimo y secreto de los otros.