Me encuentro de repente en un crucero por los Mares del Sur, conozco por sorpresa a una encantadora ratita, Ratolina Cursilina, que se enamora de mí y ¡quiere casarse a cualquier precio! Yo intento esquivarla desesperadamente y acabo náufrago en una isla desierta. Por mil quesos de bola, ¡qué increíble aventura!... ay, el amor...