GRANDES PECHOS AMPLIAS CADERAS

China es una nación gigantesca e inabarcable y una parte muy significativa de la humanidad. Por tamaño de su población, por su historia, cultura y economía. Para aproximarnos a ella, en Grandes Pechos, Amplias Caderas Mo Yan, merecido Premio Nobel de Literatura nos presenta un relato épico de la China del siglo XX. Un recorrido de lo que fue toda una época. Desde la rebelión de los Bóxer en 1900, siguiendo con la cruenta invasión japonesa y por cierto la revolución y la llegada del comunismo de la mano de Mao, que llevó a la creación de la República Popular China. Hay otros hitos ya sabidos como la política del gran salto adelante y la Revolución Cultural de los años 60’, hasta asomarse a las cercanías del nuevo siglo, cuando China logra los primeros avances de su economía logrando por fin alimentar razonablemente a su población e iniciar una tibia apertura que más adelante la sitúa para preocupación de algunos, entre los países líderes a nivel global. La novela está centrada en una mujer, Shangguan Lu, sus ocho hermanas, su abuela, un ser especial, y su hijo Jintong, quien es el narrador de la historia de la familia. Con tantos personajes mujeres, hace que esta obra entregue una visión acabada de la evolución del género femenino y su rol en un siglo de cambios de la sociedad china, desde cuando se le amarraban los pies para impedir que estos crecieran, hasta la integración creciente de la mujer en el mundo de los hombres, en ese de los estudios y del trabajo. El personaje de Shangguan Lu es tal vez el símbolo de la voluntad de un pueblo para sobrevivir a una calamidad tras otra, desde guerras e invasiones hasta hambrunas y opresiones. Años atrás, tuve la suerte de viajar a China por trabajo, en una misión oficial de cooperación técnica y económica acompañando al Ministro de Agricultura de mi país. Y en los recuerdos más imperecederos no está tanto haber estado en la Muralla China o en la Ciudad Prohibida, sino la gente que pude conocer. Como ese campesino y su familia de una aldea cercana a Xian, que nos abrió las puertas de su humilde hogar, con una sonrisa pura y una hospitalidad enorme, mostrando su alegría de tener visitas del otro lado del mundo. Personas laboriosas y acogedoras. Ellos y sus familias, resilientes por generaciones. Por eso, leer este libro es también un homenaje hacia ellos. Y prometo que alguna vez iré por otros libros de Mo Yan. Como Sorgo Rojo. O tal vez Las Baladas del Ajo.

Solo una novela había logrado moverme las entrañas al punto de soñar con ella y es el Obsceno Pajaro de la Noche de José Donoso y ahora tendré que sumarle el realismo- maravilloso- cómico- mágico- crudo de Grandes Pechos Amplias Caderas de Mo Yan, cada párrafo para mi era como leer un microrelato, simplemente me encantó. No se dejen intimidar por el número de páginas (mas de 800) ni por los nombres chinos, son tan ricos los personajes que los recordarán a todos, en especial a Madre, además el libro tiene una pequeña ayuda memoria. La forma de escribir o estilo del Premio Nobel Mo Yan es inolvidable, creo que me he enamorado 🙊

Esta interesante, me gustó que maneja un poco de historia