Sinopsis de GESTARESCALA

Mezcla de distopía y de alegoría cuasi junguiana sobre el espacio interior," Gestarescala" (" Galactic Pot-Healer" en el original) es prácticamente el único de los grandes libros de Philip K. Dick que no se había publicado nunca en España." Gestarescala" comienza un jueves de abril de 2046 en Cleveland, en la República Comunal de los Ciudadanos de América, una distopía totalitaria de corte comunista. El protagonista, Joe Fernwright, está desempleado y vive del subsidio. Antes era alfarero, como lo había sido su padre, en los tiempos en que un puchero de barro era algo maravilloso y los objetos no eran todos de plástico. Ahora su única forma de esquivar la cruda vacuidad de la sociedad global, su única forma de romper la soledad y el aislamiento, es descolgar el teléfono, conectar vía satélite con algún lugar remoto y participar en El Juego. Pero, un buen día, los servicios de Fernwright son requeridos en el Planeta del Labrador, junto con los de otros seres alienados y desahuciados de toda la galaxia.

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Gestarescala (Galactic Pot-Healer). Philip K. Dick publica esta novela en 1969. Es una rara novela de corte filosófica, atento a la temática de la búsqueda de sentido en la vida a la vez que también política. Asimismo se la puede encasillar como novela distópica dado que la historia discurre o da inicio en una sociedad represiva propia de las ideas que más miedo daban en la época de su publicación porque qué es la distopia sino la suma de los miedos de una sociedad en particular. El personaje principal es Joe Fernwright, un ignoto restaurador de piezas de cerámica casi desempleado, en un Estado totalitario de corte comunista. Estamos en el año 2046 en la República Comunal de los Ciudadanos de América del Norte (ex EEUU). Allí domina un partido único que gobierna lo que era EEUU antes de un conflicto global. Este Estado gobierna de manera represiva, dictatorial y en las primeras páginas se puede observar el ambiente opresivo similar a “1984”. La vida de Fernwright discurre en un pequeño cubículo donde tiene un taller en el que no recuerda cuándo fue su último trabajo. En definitiva el Estado lo mantiene en una situación de desempleado encubierto controlando inclusive hasta el andar en las calles. Mata su tiempo libre con un juego telefónico que consiste en retraducir los títulos de viejas obras literarias en forma de acertijo (en la época en que se escribió la novela no existían nuestras computadoras ni internet pero el modo de comunicación y juego dan la impresión de una proto internet y un google traductor tan ineficaz como hoy). Cuando está descubre que su existencia vacía no da para más aparece en escena el Spelux a través de insólitos mensajes. Sin embargo estos mensajes de solicitud de sus servicios y los problemas que le genera la puesta en conocimiento por parte de la policía de ese Estado terminan empujando a Fernwright a tomar el encargo del Spelux, un patético monstruo semidios falible y un tanto torpe. Al poco de embarcar hacia el planeta en que el Spelux le encomienda la tarea se da cuenta que no es el único sino que es uno más de un amplio grupo de seres de lo más recóndito de la galaxia que han sido convocados por el Spelux. El encargo del Spelux consiste en formar parte de un grupo que se dedicará a rescatar del fondo del océano una Catedral que dará poder casi infinito al Spelux. Acá comienza la parte psicológica y de exploración interna en esta novela. A poco de arribar al planeta Labrador se le aparecen unos extraños personajes con un libro, el Libro de las Calendas (cualquier parecido con el i-ching es pura coincidencia), una especie de libro que se auto modifica a medida que ocurren las cosas, resultando en definitiva un libro de profesias autocumplidas. Dick juega con las teorías del libre albedrío dado que los personajes deliberan si somos artífices de nuestro destino o si ya está todo escrito, y nada se puede hacer, como en el Libro de las Calendas. Cuando llega Fernwright tiene un romance con una humanoide en un aparato que me remite al “orgasmatron” de una película de W. Allen de la época. Se lía con un robot que tiene más sentimientos que algunos seres de carne y hueso a la vez que se encuentra muy preocupado por la religión. Más allá de eso Fernwright decide tomar cartas en el asunto del trabajo encomendado haciendo caso omiso a los que dice el Libro de las Calendas sobre las consecuencias de sus actos futuros y su incidencia hacia él y el Spelux. Así es como se interna en la profundidad del océano para explorarlo y conocer la Catedral que hay que reflotar pese a los reclamos de su amante humanoide. Al internarse en las profundidades del océano descubre el lado oscuro de las cosas, la parte negativa, el yin y el yan. Ve algo que lo paraliza, su propio cuerpo ya muerto que lo enfrenta y alecciona. Todo ese océano es una fuerza oscura en equilibrio con la que está en la superficie que desea impedir que se reflote la Catedral, también predicho por el Libro de las Calendas como así también el fracaso y muerte del Spelux por culpa del accionar de Fernwright. Contra ello, en definitiva, se alza Fernwright lanzándose al Mare Nostrum despertando al Spelux Negro que luchará hasta la muerte con su jefe, el Spelux. Novela de a ratos distópica, ciencia ficción dura y novela psicológica, es un signo de la tragicómica lucha de los seres por dominar los hilos de nuestro destino, por enfrentar nuestras dudas existenciales y los valores espirituales y el resurgir como un nuevo hombre como en el caso de Joe Fernwright al emerger de las aguas oscuras.


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