FLUYAN MIS LAGRIMAS, DIJO EL POLICIA

"Fluyan mis lágrimas dijo el policía" confirma la genialidad de Philip Dick en crear historias atrapantes y fascinantes como lo hizo en otras de sus novelas conocidas, como "El hombre en el castillo". Con una clara influencia de Franz Kafka, la novela parece moverse entre el desconcierto (te despiertas un día y encuentras que no existen registros de tu vida en ninguna parte, "como si no existieses en el mundo") y el más interesante de los misterios en un futuro fascinante y - en cierto modo- tétrico: la de un Estados Unidos controlado y supervigilado por fuerzas policiales como si un un estado totalitario se tratase. Uno de los puntos fuertes son sus personajes: desde el protagonista - Jason Travener- que resulta simpático y atractivo para las grandes audiencias (unos 30 millones) hasta la misteriosa y perturbada Alys Buckman, que parece conocer los misterios de la novela. Punto aparte merecen los secundarios que tienen su propio encanto: la fofa pero agradable Mary Anne Dominic y la joven, y un tanto inocente, Kathy Nelson. Las mujeres tienen una notoria y agradable participación en esta novela. Por otra parte, la prosa es fluida y limpia (de la cual en buena parte es responsable Domingo Santos, el traductor de la novela, que supo adaptarla acertadamente a nuestro idioma), por lo cual el interés no decae en ningún momento y se deja leer en un tirón. Una novela genial que se convirtió en un clásico de la ciencia ficción y que atrae de manera fascinante así no seas seguidor de este género. Muy recomendable.

Imaginemos tener fama, fortuna y de un momento a otro perderle todo, darte cuenta que no existes, no hay registros sobre tu vida, no hay actas de nacimiento, bueno eso es lo que le pasa a Jason Taverner. Y debe buscar respuestas en un mundo hostil en donde todo el globo es subyugado por un gobierno totalitario, en donde la policía es juez y verdugo. El libro es muy bueno aunque en ciertos momentos se pone flogito, pero en general es muy entretenido y complejo, tiene ideas sorprendentemente actuales y si les gusta la ciencia ficción lograra cautivarles.

Excelente. Ojalá el autor pudiera disfrutar hoy del uso que se hace de su obra. Un visionario.