Magdalena es una joven de diecisiete años, sensible y rebelde. Un día decide emprender un largo viaje para acompañar a su abuelo, quien está a punto de morir. Ese viaje le revelará no solo los recuerdos de su familia, sino que le ayudará a resolver los misterios en torno a la vida de su padre, y con ello entenderá su propia vids
Este libro narra la historia de reconstrucción de memoria e identidad de Magdalena, una chica que perdió a su papá cuando era muy pequeña y del cuál no sabe nada. Este libro me gustó mucho porque es una reflexión sobre aquellos vínculos familiares que pueden llegar a ser tan tóxicos, pero también es un proceso de memoria por el cual la protagonista pasa para poder decirle adiós a su infancia y finalmente crecer. Es también una invitación a sanar aquellas heridas que nos han provocado las personas que más queremos. Creo que es un libro con el que cualqueir persona que esté transitando de la adolescencia a la adultez debe leer porque es esa etapa de la vida en la que rememoramos nuestro pasado y tememos por nuestro futuro, todo es tan incierto y quisieramos volver a ser pequeños, cuando en nuestras familias todo parecía tan próspero, luego en la adolescencia uno se da cuenta que no todo es color de rosa. Es un intento por desprenderse del dolor que causa no sentirse más protegido por quienes uno ama, el saberse solo y herido. Sin duda un libro que purifica el alma del dolor y permite mirar hacia adelante.
A veces creo que cuando dicen que crecer duele, es verdad. Y no solo duelen los huesos, sino también el alma. Es como si algo se estuviera perdiendo, escapando entre los dedos como un hilo de agua y uno no puede hacer nada.