El filósofo griego Sócrates tenía una nefasta costumbre. Solía pasearse por las calles de Atenas y cuando se encontraba a un paisano, le asediaba con sus insistentes preguntas: ¿ Cómo sabes que tu acción es correcta ¿, ¿ A qué llamas tú ser valiente ¿, ¿ Qué es la justicia ¿, ¿ Cómo sabes lo que sabes ¿, etc..Se consideraba un “tábano” que picaba para despertar al caballo somnoliento que era Atenas. Y les molestó tanto que los atenienses decidieron condenarle a muerte en el año 399 a.C.