Este libro me ha dejado con una sensación extraña, a pesar de que la premisa es interesante y siento que todo está muy bien descrito en ningún momento sentí reales a los personajes y siento que dejó muchas cosas importantes a la coincidencia o suerte. En esta historia 4 hombres se unen para planear el secuestro de una estrella de cine que es el símbolo sexual más importante del momento, uno de ellos (y quien se encarga de convencer al resto) ha estado obsesionado con ella desde hace años y cree conocerla mejor que cualquier otro y que podrá convencerla de que son el uno para el otro. Desde hace años la tecnología y la prensa nos han hecho creer que podemos saber mucho de una persona por lo que comenta o publica, cuando es una realidad que solo es una pequeña parte (o incluso una completa mentira) de lo que somos realmente. Por último, el final me pareció algo predecible y no me dejó satisfecha del todo.
Una premisa original y, como de costumbre, Wallace mantiene el interés mediante amplías descripciones de escenarios y personajes. Una novela que ha envejecido mal, porque imaginar lo propuesto en la actualidad no es viable, por la tecnología e información que se manejan. No obstante, cumple con su objetivo de entretener. Finalmente, me parece curioso cómo cambia de ser una historia erótica con toques de intriga, y plagada de información sobre la sexualidad, a un final más cercano al thriller.