FAHRENHEIT 451

Es un libro corto de lectura fácil en el que con cada frase se va revelando una sociedad sorprendente, absurda y aterradora. Se trata de la vida de un bombero que un día conoce a una joven vecina. A partir de este momento él se cuestionará hasta lo más elemental, hará cosas impensables y ya no podrá escapar de sí mismo y de los acontecimientos que sucederán como una explosión en cadena. Es una fuerte crítica a la sociedad de consumo, a la uniformidad del pensamiento y también una advertencia ante la subvaloración de la memoria y el conocimiento. Altamente recomendado y no apto para quienes que no disfrutan de los libros.

"Fahrenheit 451", de Ray Bradbury. Novela de ficción distópica. Un mundo futurista disfuncional, donde pensar está prohibido, al igual que ser feliz es obligatorio. Por eso los libros están prohibidos. Fahrenheit 451: la temperatura a la que el papel se enciende y arde. Los bomberos no apagan incendios, por el contrario, se encargan de quemar libros, pues están prohibidos, y se persigue a todos aquellos disidentes que se empeñan en desobedecer y aún guardan y leen libros. Y sin embargo, igual que hoy, siempre hay quien se ve embrujado por ellos. Lo curioso es que una buena parte de la historia la vivimos actualmente, estamos conectados todo el tiempo, los medios de comunicación digital nos marcan la pauta la mayoría de las veces, ¿será que ese futuro distópico no está lejano? Una novela entretenida e interesante. Leído en 2020 PD: Si te ha gustado esta reseña o la de cualquier de nuestros compañeros y decides premiarla con un like debes hacerlo en el corazón grande 💙 donde dice: ¿te ha gustado esta reseña? O por si acaso a los corazones. Muchas Gracias!!

Agosto 2021 La distopía no es un género que frecuente, pero me animó las buenas críticas que tenía la novela y que casualmente mi marido me habló que había visto la película y le había gustado, se basa en el libro pero que una vez leído, la ví y no lo sigue fielmente. Guy Montag es un bombero, peeeero los bomberos ya no apagan fuegos, porque nada arde, los edificios están tratados para ello, los bomberos provocan fuegos a 451 grados fahrenheit con sus mangueras, de una forma ejemplarizante con todo libro que se encuentren, en esta absurda sociedad los libros y el papel se ha eliminado, son peligrosos ( hacen pensar) sólo algunos insurrectos se atreven a tener libros y bibliotecas ocultas que si son descubiertas arden cuál ninot en Falla de Valencia. Guy está aborregado al igual que el resto de la población, hasta que un día se cruza con Clarisse una chica muy joven que le hace plantarse su profesión status y medio de vida. ¿Qué sería de nosotros lectores de Alibrate en una sociedad así...? Yo ya acostumbrada y adicta al libro electrónico, el papel casi que me sobra, pero no concibo una vida sin lectura La canción que se me viene al cabeza con este libro es una de Ketama No estamos locos 🎶... No estamos locos que sabemos lo que queremos. Vive la vida igual que si fuera un sueño, pero que nunca termina, que se pierde con el tiempo y buscaré, oye pero buscaré.. 🎶 🎼 Aclaración musical 🎼 Lo mismo la canción tiene que ver con el libro lo que se parece un 🥚 a una 🌰 pero si una estrofa o el estribillo a mi me lo recuerda ya es válida 😜 lo suficiente para que al leerlo canturrees un poquito. 😚 📌SI TE HA 😍GUSTADO 😍 MI RESEÑA O LA DE CUALQUIER OTRO USUARIO 💁🏽🙋🏼‍♀️DE ALIBRATE PINCHA EN EL LIKE QUE VA EN EL CÍRCULO 🔘CON UN 💙CORAZON GRANDE AZUL JUSTO ⬇️⬇️⬇️ A LA DERECHA, AL LADO DE DONDE DICE: ¿TE HA GUSTADO ESTA RESEÑA ? 📌📌

Ray Bradbury nos transporta con esta novela a una sociedad donde los libros deben destruirse, para eso están los bomberos que, en lugar de apagar fuegos los provocan para quemar los libros que la gente había logrado esconder y preservar, y que han sido delatados por sus vecinos. Esta es una distopía que espero que nunca llegue a parecerse ni remotamente a la realidad. En épocas pasadas ya se quemaron libros, y muchos, pero esperemos que nunca más se repita una situación igual ni parecida. En la sociedad que nos describe Bradbury en las escuelas los niños y jóvenes aprenden con la televisión y algunas revistas, y lo que aprenden no les sirve para formarse de manera crítica en la sociedad. El autor no hace mención de los dirigentes, pero de la mano del protagonista, Guy Montag, que es uno de los bomberos encargados de quemar libros, introduce en esta sociedad aborregada por los mensajes y programas televisivos que les llegan a casa, y por el consumismo excesivo de ocio y bienes materiales, una pequeña chispa de inconformismo y de reflexión crítica. Guy ha mantenido algunas conversaciones con una joven vecina que no cumple con los estándares de comportamiento que sigue la mayoría; también hace tiempo mantuvo una conversación con un anciano en la calle que le dio que pensar. Empieza a cuestionarse su trabajo, se ha llevado a casa algunos libros que ha rescatado de la quema y no entiende porqué hay que destruirlos. A partir de ahí, el autor nos describe un escenario catastrofista pero a la vez nos da una esperanza para la sociedad y para la recuperación del saber y la cultura que se ha transmitido a través de los libros. Hace tiempo que tenía el libro en mi lista para leer y ha sido un gran acierto, la lectura me ha resultado difícil a veces pues me parecía un poco inconexa, pero ha valido la pena. Debo dar las gracias a ALIBRATE y a todos los que mantenéis viva esta red en la que me siento integrada y muy a gusto, pues si no hubiera buscado los libros más leídos por los usuarios, quizá no se me habría ocurrido leerlo nunca. Es una novela corta pero intensa, que yo recomiendo a todos los que no la hayan leído. Es una lectura que no te deja indiferente. 6 de agosto de 2021

Leer Fahrenheit ha sido una gran experiencia, puesto que no es un género que me guste mucho. Pero, acepto haber disfrutado de la riqueza de los recursos narrativos que utiliza el autor en su prosa haciendo el relato tan visual, en momentos poético y real, estas estrategias narrativas hacen que el significado de la historia tenga poder para enganchar al lector, aunque es un libro publicado en 1953, su temática sigue teniendo vigencia en el siglo XXI. La historia que construye Bradburry es ficticia y aterradora, gira entorno a Guy Montag un hombre que se desempeña como bombero, lo particular de su oficio está en que su función no es la de apagar incendios, sino la de provocarlos a una temperatura de 451 °F en las casas donde se conserva la memoria y la cultura de un pueblo, “los libros”. El planteamiento del autor nos lleva a reflexionar sobre la relación existente entre una sociedad sumida en la apatía, que renuncia de manera voluntaria al conocimiento, que busca refugio en el discurso sin sentido de los programas televisivos; donde las personas no se cuestionan, no son felices y los intentos de suicidio se presentan con naturalidad; pero, Los pocos hombres sabios son descritos en el libro como una “extravagante minoría que clama en el desierto”, llegado el momento el inconformismo de algunos y entre ellos Montag, se rebelan contra el sistema. Podemos preguntarnos lo siguiente: ¿Por qué se odian los libros? ¿Por qué razón sienten que es una amenaza para el sistema? ¿Qué contienen los libros en sus páginas para ser tan temidos? ¿Qué puede pasar en una sociedad inculta, sin memoria, que no pueda contar su historia a las generaciones presentes y futuras? Hay un elemento esencial que hace presencia en las páginas de la novela, es el fuego y la simbología que este representa en la temática que esboza el autor, porque se utiliza no solo para destruir, sino también para purificar; destruye, pero también posibilita nuevos comienzos, me parece especial que los uniformes de los bomberos tengan un escudo en el cual aparece el número 451 y la imagen de la mitológica ave fénix que se quema y puede renacer de sus cenizas, solo que nosotros tenemos algo que está ave no tenía la estupidez que se evidencia en la humanidad.

“Fahrenheit 451” es una novela distópica del escritor estadounidense Ray Bradbury, publicada en 1953. El título hace referencia a la temperatura a la que se inflama y arde el papel, así que partiendo de ésta premisa, se puede deducir qué clase de distopía nos vamos a encontrar: un futuro sin libros; en el que se queman libros. Ahora, posiblemente nos parecerá un porvenir sumamente hipotético y casi improbable, pero en la época en la que Bradbury lo escribió, durante la Guerra Fría, con la “caza de brujas” de McCarthy en su apogeo, no era tan descabellado plantear un futuro tan descorazonador en el que abundase la censura; así que obras así, además de por su valor literario, considero que hay que valorarlas por su contexto histórico, lo que en éste caso, a “Fahrenheit 451” le suma mucho peso. El mundo que plantea el autor, no abarca únicamente la quema de libros, esto es tan sólo una consecuencia del verdadero pilar de la trama, pues Bradbury, lo que expone, es una sociedad esclava de la ignorancia, en la que todo aquello que haga pensar al ser humano está terminantemente prohibido. No a los libros y sí a las televisiones, decisión cuya mano ejecutora es un gobierno que piensa para que los demás no piensen, que trata de idiotizar a la sociedad idealizando un modelo de vida en el que son expuestos a la manipulación y tratados todos como borregos del mismo insignificante rebaño. Todo aquello que “impida ser feliz”, es decir, hacer reflexionar, está irreversiblemente entregado a la censura y a las crueles llamas de mangueras que, en vez de agua, expulsan queroseno. El protagonista de la novela es Montag, un bombero, que en vez de apagar fuegos, se dedica a provocarlos con tal de quemar libros. Porque ésa es la antitética profesión de un bombero en el mundo de “Fahrenheit 451”: reducir a cenizas los libros. Montag está -o al menos cree estar- satisfecho con su oficio y con su vida; hasta que se topa con Clarisse, una muchacha de diecisiete años, que rompiendo los esquemas de su época, se dedica a pensar y tiene criterio, y hace cambiar bruscamente a Montag con un par de preguntas comprometedoras a las que creía tener respuesta, pero a las que no puede contestar con total seguridad. ¿Qué función tiene él en ésta sociedad?, ¿hace lo que quiere hacer; es quien quiere ser?, ¿es realmente feliz con su vida? Al ser el argumento tan fascinante y estremecedor, el resultado final me ha dejado un leve sabor amargo en el paladar. Como he dicho antes, la novela abarca a muchísimo, así que el desarrollo, en comparación, me ha parecido un poco flojo, sin que llegue a resultarme malo, pero sí algo decepcionante, teniendo en cuenta que éste es uno de los grandes clásicos de la ciencia ficción. Pero lo que sí que declina la balanza respecto a mis sensaciones finales, es el protagonista, Montag. No me lo he creído ni por un momento. ¿En serio un hombre que lleva más de diez años ejerciendo de bombero, sin quejas ni curiosidad por cuál es el fin de su trabajo, creyendo ser dichoso, puede cambiar repentinamente como lo hace en el libro, cuando una adolescente le pregunta si es feliz? Pues seré yo el raro porque no he visto a nadie manifestar ésta opinión, pero me ha parecido inverosímil la manera de actuar de Montag y que tenía una evolución muy forzada. En cuanto a personajes, sí que ha habido uno que me ha gustado mucho más que el protagonista siendo el antagonista: Beatty. Éste es el bombero jefe de la brigada de Montag, y es el que trata de lavarle la cabeza cuando comienza a dudar de asuntos relacionados con su trabajo. Tan sólo destacar que tiene unos monólogos fascinantes que instan a la reflexión. A mí el libro no me ha parecido una maravilla; pero cabe destacar que es entretenido, fácil de leer, con una prosa exenta de florituras, y que deja un buen mensaje para reflexionar al finalizar la lectura, así que lo recomiendo ampliamente. Además, la edición que he leído -Planeta de Agostini; traductor Francisco Abelanda- trae dos relatos al final del libro: “El parque de juegos”, y “Y la roca gritó”. Ambos me han parecido muy buenos cuentos, y diría que de hecho, me han gustado más que la novela en sí, así que recomiendo la edición. 09/01/2022

Las novelas distópicas suelen deprimirme. Esos mundos dirigidos por una mano invisible me aterran, ya sean un gran hermano o un mercado voraz, todo lo manipula para salir beneficiado. Te imponen una sola realidad, no existe nada contrapuesto. Todo es blanco o todo es negro. Cualquier matiz y escala de grises desaparece. No solo no existen sino que nunca existieron y si lo hicieron llenaron nuestras vidas de mal. Me he pasado la lectura subrayando. No quería perderme ni una de las profundas reflexiones que Bradbury nos regala en su escrito. Es un libro que incita a meditar, a cavilar, a despertar sentimientos que viven en nuestro intelecto pero no siempre están lo suficientemente despiertos para inquietar nuestras conciencias. En definitiva, es una obra que vale la pena leer, que despabila nuestra inteligencia haciendo provechosa su lectura.

Fahrenheit 451 nos presenta una sociedad sin cultura, sin historia, sin recuerdos y sin sentimientos. Donde los bomberos son los encargados de poner “el orden” y mantener la “felicidad”, por lo que buscan quienes tienen libros para quemarlos. Tener libros en esa época, es un delito que incluso con la muerte puedes pagar. La lectura nos dice que el gobierno no tiene la culpa de quemar los libros o de que los prohíba, nosotros somos los que la rechazamos y por ello crea un mundo feliz, donde nada interesa más una canción pegajosa y programas de televisión. Es delito ir lento en auto. Yo lo entiendo como que no hace falta quemar libros, si el mundo empieza a llenarse de gente que no lee, que no aprende, que no sabe. Después de también leer Tierra de Eloy Moreno el año pasado, te pone a pensar que si hay forma de como manipularte sin que muchos se den cuenta. En fin, es un libro que te da mucho que pensar y que ojalá no se vuelva una realidad.