No es una coincidencia que el Invierno Nuclear (el oscurecimiento de la Tierra durante las 24 horas del día menos una, cuando hay luz solar) haya creado un ambiente casi perfecto para los vampiros. Ellos han ganado, tienen el control del planeta y los humanos han sido finalmente dominados, encerrados en vastos campos de concentración por el mundo donde, criados como vacas, ovejas o cerdos, son alimentadosy cosechados para el mantenimiento y placer del Master.Una red desorganizada de humanos libres, constituida por gente común, entre ellos Eph, Zack, Vassily y Gus, continúa una desesperada resistencia, interrumpiendo el devastador nuevo orden del mundo y batallando contra los Señores Vampiros en todas las ocasiones posibles. Para ganar, tienen que confiar en la intervención de una inesperada raza de seres (quienes otorgan un nuevo sentido a la frase ángeles y ministros de la gracia defiéndannos) quienes organizan a los humanos para la última batalla, la que recupere y rehabilite el planeta para toda la humanidad.Se juega con los sobrevivientes como si fueran peones en un juego del Bien y el Mal que tiene sus orígenes en los tiempos Bíblicos, y que requiere del sacrificio final de todos los implicados.
Broche de oro para una gran trilogía. Por momentos y por extraño que parezca, me ponía de parte de los vampiros, tienen una lógica tan aplastante que lo veía de lo más natural. Al fin y al cabo, nosotros hemos hecho lo mismo con los demás seres del planeta. Muy recomendable.
Correcta trilogía, sin ser el mejor libro de vampiros mantiene un buen ritmo durante los 3 libros. La historia es interesante, saliendo un poco del cliché de las historias de vampiros. Muy recomendable para amantes del género de terror y de los vampiros
Nocturna, Oscura y Eterna. Tres libros de una saga (de la oscuridad), 1648 páginas. Una historia de vampirozombies que bien se pudo contar en tan solo 200 páginas. Son como 3 Big Mac que saben bien, pero no llenan (y aburren al lector), excepto al bolsillo de los comerciantes escritores. ¿Por qué les he dado 3 estrellas? Porque en medio del tedio de la palabrería cliché hay cierta chispa que agrada, que no huele a Toro, sino a Chuck. Recomendación: No pierdan su tiempo leyéndola, mejor lean: "Drácula de Bram Stoker.