Cuestiona el actual derecho del trabajo español y su difícil permanencia en un mundo en cambio, encorsetando las relaciones laborales en lugar de facilitar el acceso al trabajo. Plantea numerosos interrogantes respecto al futuro de la seguridad social y las diversas prestaciones no contributivas, que fomentan la descapitalización del sistema, frente a modelos alternativos de capitalización. Comenta la actuación de los sindicatos que, ante las necesarias reformas adoptan posturas partidarias del mantenimiento de las viejas estructuras