Karina tiene veinte años y un trabajo sencillo en un centro de bienestar. Tras comprobar que la mayoría de las relaciones fracasan decide que sólo quiere una vida tranquila. Y eso significa seguir una estricta política de no-citas, que cumple a rajatabla… Hasta el día que conoce a su nuevo cliente, Kael y sus principios se tambalean. Poco a poco Karina se dejará llevar por el mundo de Kael, todavía sin saber lo que le espera…
Después de leer after estaba muy emocionada con este libro pero me decilusiono, no es lo mismo y no tiene esa chispa, ese deseo de querer leer más y más, la trama está buena pero le falta emoción.