Libro corto pero denso. Cuesta pillarlo dado que la obra es un monólogo interior del protagonista, en el que va saltando de tema con el fluir del libro. A momentos parece un ensayo de ética más que una obra narrativa, y quiero pensar que esa es la finalidad de la obra. Es la prima obra de Chacel, una autora sin duda excepcional, quien tiene un dominio absoluto de la lengua y un estilo de escritura tan amado como odiado.