La eterna espera es casi una petición de suicidio a mi parecer. Una genial obra con los dotes de mostrarnos dos personajes que viven en lo absurdo. Me hizo acordar de Chaparron Bonaparte y Lucas de Chespirito.
Gran premio novel Beckett, de esos que te ponen a pensar lo absurdo que es la vida. He visto una puesta en escena y fue genial, parecía que no lograrían esa escena de Lucky, pero lo hicieron.
Genial obra del absurdo de dos personajes que esperan a quien nunca llega. Así se les va la vida - a ellos - y a tantos que esperan. El único sentido de sus vidas es ESPERAR. La mayor inversión de su vida es la ESPERA. Aguda visión. Bien reflejada. Actitud de vida que encontramos en tantas personas y grupos sociales y religiosos muy diferente al "principio esperanza" de Bloch como motor del cambio para hacer realidad lo utópico. Mejor trabajar para lograr - lo que sea - que esperar que suceda. Esperar te deja fuera de juego.
Cuanto más gente encuentro, más feliz soy. Con la criatura más insignificante, uno aprende, se enriquece, saborea mejor su felicidad.