El gran friso narrativo de los Episodios Nacionales sirvió de vehículo a Benito Pérez Galdós (1843-1920) para recrear en él, novelescamente engarzada, la totalidad de la compleja vida de los españoles –guerras, política, vida cotidiana, reacciones populares– a lo largo del agitado siglo xix. Primera entrega de la Serie final, España sin rey retrata la España que sucede al destronamiento de Isabel II, en la que se debaten diversos intereses políticos y dinásticos a través de una trama novelesca que se entrevera con los sucesos políticos y el debate parlamentario de 1869, en los que se barrunta ya una nueva guerra carlista.
Un episodio más. Un retrato del parlamentarismo constituyente, de las tensiones entonces preponderantes, como la libertad de credo, unos vehementes detractores, otro fervientes defensores, un auténtico escandalo conceder los mismos derechos a quienes no profesaban las mismas ideas religiosas, únicas, inalterables, inamovibles, las que llevaban imperando siglos y ese era el único valor que le confería esa imposibilidad de cambio. Lo duradero siempre es cierto y verdadero aunque haya concentrado un cúmulo vergonzoso de errores a lo largo de la historia.