En 1939, la azarosa publicación de "España aparta de mí este cáliz" aglutinó a cuatro figuras eminentes de la cultura hispana: un pintor, Pablo Picasso, y tres poetas: César Vallejo, autor del poemario, Juan Larrea, prologuista del libro, y Manuel Altolaguirre, responsable de la edición, que fue impresa en el monasterio de Montserrat días antes del final de la Guerra Civil.
Con este poemario he acabado de disfrutar la obra poética de César Vallejo. Me he deleitado con muchas de sus composiciones y otras, me han dolido. En este poemario, el majestuoso de la lírica describe o retrata, menos dicho, la guerra civil española. Pide un alto al fuego, una tregua. El sufrimiento de un alma sensible ante la muerte de tantos buenos ciudadanos y conocidos, las hermosas ciudades destruidas por un conflicto con intereses egoístas, es el quiebre de esta obra. Leerla, para todos, debe ser un sincero y humano derecho.