El presente volumen agrupa una serie de estudios que René Guenon dedicó al Sufismo, demostrando que éste no es ni una herejía ni una secta, sino el núcleo, el corazón mismo de la tradición islámica. En el último capítulo, dedicado al Taoísmo y al Confucianismo, Guenon nos aclara magistralmente la diferencia entre esoterismo y exoterismo. A pesar de la diversidad de sus métodos, el esoterismo es el mismo en todas partes; el Sufismo y el Taoísmo nos ilustran perfectamente esta verdad.