ESCUPIRE SOBRE VUESTRA TUMBA

Piensen en una historia repugnante. Ahora agréguenle un personaje súper repugnante al nivel de los hechos repugnantes. Pero esperen, no abandonen la reseña...Ahora piensen en una historia muy atrapante, sufrible por momentos, y donde su final los deje como locos. Ahí está este Boris Vian🌋🌋🌋🌋 Cuesta creer que esta breve novela provoque todas esas sensaciones pero realmente a mi parecer hace una mezcla explosiva. Por como venía la mano creí que lo iba a abandonar, pero el factor sorpresa ganó una vez más y creo que merece totalmente la pena (si no son muy sensibles) A esta altura donde ya uno (y me entenderán casi todos) tiene muuucho leído, no considera ninguna lectura "inmoral". Sin analizarlo mucho agradecemos que la varita del dios de la literatura nos ponga delante por casualidad un libro que nos sorprenda y no sea del montón. Leer algo que por el motivo que fuera lo hace inolvidable ya lo merece todo!!! Y esta, sin dudarlo, es de esas novela que no se olvidan por muuucho tiempo.

Algunos antecedentes: el libro se publicó en 1946 bajo el seudónimo de Vernon Sullivan (sería un escritor negro estadounidense y lo usa para criticar la prepotencia de los blancos que hacen cuanto quieren a los negros, sin miedo a las consecuencias) aunque después Boris Vian debió reconocer su autoría, se prohibió su venta por ultraje a la moral y a las buenas costumbres y fue condenado a pagar una cuantiosa multa.La historia es sencilla y breve: Lee Anderson, un buen chico de piel blanca, genéticamente de raza negra, con un físico privilegiado y que trabaja en una librería, entra en contacto con un grupo de jóvenes a los subyuga con su atractivo y crea una pandilla donde escenas morbosas de abuso del alcohol, las orgias y el sexo se van sucediendo y descubrimos el objetivo del protagonista: inquina y venganza (por el asesinato de su hermano) y, a través de ellas, llegamos a un final brutal, muy duro y de gran violencia sexual.El estilo es sencillo y directo, los diálogos concisos, duros y precisos, las frases cortas y sin ningún elemento superfluo ni poético ni descriptivo, excepto al hablar de sexo (más detallado y explícito) son como disparos con un objetivo mostrarnos la depravación, la sexualidad y la violencia más cruel por parte de algún personaje.

Leer esta lectura sin saber muy bien lo que tienes delante de tus ojos es parecido a recibir una tortura a la consciencia; y no porque no esté bien escrita, que lo está, sino por el argumento de la misma. En un principio, y antes de leerlo, lo que me atrajo la primera vez de lanzarme a leer este libro, fue sin duda que se comentaba más el problema interracial que asomaba en los Estados Unidos en los años 40 que cualquier otra cosa. Pero grosso error. Aunque si bien es cierto, que el libro es una crítica feroz al racismo que imperaba en ese momento, cuando cierras el libro, solo recuerdas una violencia excesiva y brutal contra las mujeres y escrito sin escrúpulos. El autor va siempre directo. No hace servir ningún tejemaneje lingüístico o decoraciónes estilistas. Una novela corta tan impactante como cruel, donde solo impera la venganza racial y la brutal crueldad humana. Lo que tiene guasa de todo esto, es que Boris Vian falleció de un infarto cuando asistía al estreno de la película basada en su novela. Eso sí, no sabemos si sorprendido por lo que había escrito o por causa natural. Es un libro que guste o no, es meramente imposible quitártelo de la cabeza.

Quise leer un libro de este autor porque me llamaba la atención que haya sido miembro del Colegio de Patafisica con el título de satrapa trascendente... y tengo que decir que me gustó, realismo sucio que tambien disfruto cuando esta bien escrito.

Novela corta, directa y visceral. De lectura obligada. Reflexión brutal sobre el racismo llevada a una violencia exquisita y "quasi" romántica. En dos días te la has leído. Muy buena.

Escuche su musica, supe de sus amorios con Gala. Y habia leído un par se libros. El mas impactante. El arranca corazones. Escribe maravillosamente, lo hace desde las tripas. Un libro prohibido en 1948. Racismo, sexualidad y violencia.

Para leerse en 2, 3 días. No es tan memorable, pero si entretiene muchísimo y se lee fácil. Me gusta mucho la narrativa del escritor, quizá el no querer ahondar demasiado como para querer convertirlo en un libro representativo del racismo es parte de su encanto. Las escenas eróticas son muy buenas.

La leí hace ya un tiempo, cuatro o cinco años, y todavía recuerdo el tono narrativo, la precisión de las descripciones y escenas que me quedaron grabadas. Es una de esas novelas que no te largan y que las devorás en una o dos noches.