ESCRITOS PORNOGRAFICOS

No es exactamente lo que pensaba encontrarme, pero igualmente es un divertimento más que pasable. Teniendo en cuenta que Boris Vian fue un autor vetado por las editoriales en su momento, tanto por escribir de forma casi descarnada sobre temas tabú, como por haber inventado la falsa identidad de un escritor para endilgarle sus obras, de las que él mismo figuraba como traductor, yo supuse que este librito iba a ser mucho más provocador, pero veo que Vian se contuvo. Una primera parte se dedica a analizar la literatura con elementos obscenos o eróticos, dedicando especial interés a la obra del marqués de Sade y de Henry Miller. Aquí Vian sostiene que el escritor se encuentra en una posición vulnerable frente al lector, por lo que debe empeñarse en despertar sus emociones, hasta el punto de generar una respuesta en forma de alteración fisiológica de algún tipo, y una de las vías de lograr esta interacción, aunque obviamente no es la única ni tampoco una de las más empleadas, es a través de la literatura erótica. Somete al escrutinio de su pluma algunos textos de los autores mencionados, y otros de escritores a quienes considera de inferior calidad, si bien no los cita, y remata su ejercicio con una segunda parte que consiste en una serie de ejemplos con escritos propios, a través de unos poemas relacionados con el sexo o de relatos cortos, rematando con una breve historia erótica de vampiros. Es además muy llamativa la corta vida de Boris Vian, quien sufrió de fiebres intensas en su infancia y otras dificultades de salud que le originaron complicaciones cardíacas, las cuales lo acompañaron en sus 39 años, durante los cuales fue escritor, ingeniero, músico de jazz, guionista, dramaturgo y actor (incluso llegó a ganar una Palma de Oro). Falleció de un infarto mientras asistía de incógnito al preestreno de la versión cinematográfica de su libro "Escupiré sobre vuestra tumba", proyecto en el cual él era guionista y del que fue excluido por diferencias con los productores. Es de suponer que le desagradó en extremo lo que hicieron con su obra.