ENTRE LIMONES

Se me hizo un poco pesado, tanto cortijo y tanta cabra. Cuenta como un matrimonio inglés compra un cortijo casi en ruina en la Alpujarra Granaina y va contando como transcurren los días, las relaciones con la gente del pueblo, con el rebaño de cabras etc..

Es un libro optimista, de cómo afrontar la vida sin miedos, aceptando sus dificultades para vencerlas, si eso es posible, o para no caer en el derrotismo cuando nos vence. Yo recomiendo su lectura, que se hace amena ya que el autor, es una historia bibliográfica, no deja escapar ningún guiño de complicidad o de simpatía en su experiencia y avatares por la Alpujarra granadina.

Entre limones nos hemos paseado con esta novela de Chris Stewart en la que nos cuenta sus vivencias personales al trasladarse de Inglaterra al medio rural español, concretamente a La Alpujarra granadina. Deja atrás su vida urbanita y comienza una nueva en la que carece de las comodidades más básicas, tales como agua corriente, electricidad... Nos cuenta su día a día, para mí aburrido y monótono, en el que intenta integrarse en la sociedad rústica en la que ha decidido vivir. Pequeñas acciones sobre cómo va afrontando los inconvenientes que encuentra en su nueva casa y en las labores agrestes que desempeña. Su nueva casa está situada en un valle cuyo desnivel nada tiene que ver con la lectura plana con la que nos deleita. Sinceramente, no he encontrado ninguna emoción durante la lectura y lo único que me ha aportado han sido ganas de terminarla. Feliz lectura!!!

Primer libro de una trilogía (Le sigue El loro en el limonero y acaba con Los almendros al sol) podria decirse autobriografica de Chris Stewart, el que fuera primer batería del grupo musical Genesis, quien lo dejo todo por irse a vivir a un cortijo de un pueblo de Granada, sin luz, agua ni ninguna de las comodidades que tenemos en la actualidad. Libro muy entretenido donde te saca más de una sonrisa al ver cómo se desenvuelven unas personas acostumbradas a una vida más o menos fácil, en un hábitat de precariedad y una vida rural muy dura. Aunque tal como vas leyendo, notas como tal vez la precariedad no es de ellos, sino de nosotros mismos. Cómo las pequeñas cosas son muy importantes y todo lo valoras muchísimo más, así como la calidad de vida que poseen en ese cortijo y pueblis de esas caracteristicas. Lectura fácil y rápida. He aprendido muchas cosas de la vida rural que desconocia pero que son muy interesantes. Me gusta mucho como nos muestra el carácter de los habitantes de dichos cortijos y pueblos, así como su forma de vivir y disfrutar que tienen, tan distinta a la nuestra. Un buen libro

Diciembre/27/2019 Imponente lectura.

Buscaba un regalo para mi madre en la sección de libros. Siempre me ha gustado regalar libros a quien los sabe apreciar. Después de revisar los últimos best sellers lo vi sobre un montón. Me llamó la atención la portada y sobre todo el título: "Entre limones". El autor no me resultaba familiar, pero el libro estaba premiado. Era el primer libro de Chris Stewart, un nómada del mundo, que entre otras cosas había sido el primer batería del conocido grupo Génesis, que formó Phill Collins en sus comienzos por el mundillo musical.Mi madre tardó algún tiempo en leerlo porque tenía otros que le iban prestando y que se leía antes para así poder devolverlos. Yo siempre me leo antes los libros que me recomienda otra persona, así que tengo libros en casa sin leer esperando a ser recomendados y entre tanto, me leo los que me prestan. Es una forma de mantenerte activa en la lectura y no aburrirte con una novela que no consigues que te enganche.Cuando por fin tuve la recomendación de mi madre, me decidí a leerlo y ahora que lo he acabado puedo opinar por mí misma.Entre limones es un libro fresco, lleno de cotidianeidad, donde el autor narra de una forma amena y divertida su experiencia viviendo en las Alpujarras granadinas, enfrentándose a una vida rústica que consigue que parezca atractiva a los ojos del lector.Allí compra un cortijo destartalado que poco a poco va convirtiendo en su hogar, mientras aprende los avatares de la vida campesina, con sus vecinos.Yo siempre he creído que cualquier historia puede ser interesante, cualquier persona podría protagonizar una novela. El éxito de ello depende de quién lo narre y como lo haga, consiguiendo hacer interesante lo cotidiano, atractivo lo vulgar.Chris Stewart consigue eso y mucho más. Consigue vender más un millón de copias de esta novela, que las editoriales españolas rechazaron en un principio. Como siempre, los españoles no reconocemos el valor de las cosas hasta que triunfan en el extranjero.Si se te han acabado los libros prestados, no lo dudes, cómprate "Entre limones"; disfrutarás con su lectura.

Primera entrega autobiográfica muy divertida y fresca acerca de las anécdotas del autor en Las Alpujarras de Granada. Recomendable.

Una novela fresca, ágil y entretenida que narra los acontecimientos que ocurrieron cuando el autor, exfundador de la banda Génesis y alma aventurera e inquieta, decidió irse a vivir en medio de la sierra de la Alpujarra (Granada). Stewart cuenta con una naturalidad familiar el choque cultural que supone para él y su mujer Ana la gente de la zona. El engaño, la picaresca, la difícil vida de pueblo, las ventajas e inconvenientes de vivir en un sitio tan aislado, la ayuda de sus vecinos, las colonias inglesas… Capítulo a capítulo, desgrana toda una serie de anécdotas e intenciones para hacer de su recién adquirido cortijo un hogar habitable en el que poder desarrollar su propio autoconsumo y economía rural: huertos, cultivos, rebaños. Sencilla, sin grandes sorpresas ni comicidades exageradas, el gran valor que radica en esta novela es el retrato del entorno rural español y el choque que representa todo ello para un inglés abierto de ideas y tremendamente optimista. Personajes como el hipócrita aprovechado, el amigo voluntarioso y mañoso o el interesado estarán presentes. El sentimiento de sentirse engañado, la alegría cuando las cosas salen bien y la desazón cuando las cosas salen mal. Y lo mejor de todo es que lo que cuenta el libro son vivencias reales del autor, en el que se han cambiado algunos nombres para salvaguardar las identidades de las personas. Y precisamente por eso, Stewart se convierte en un narrador carismático con el que es imposible no empatizar ni dejar de leer, pese a la trivialidad de alguna anécdota o la enorme profundidad que esconde alguno de sus párrafos como el nacimiento de su hija Chloe.