Mi alma quiere tener las claras rectasde los desconcertantes arsenalesy en su interior la música complejay los sonidos limpios del dieciocho,la ansiosa melodía inacabableque vuelve y cambia siempre y cambia y vuelve.Mis ojos vieron para mi alma el neva,la plaza del comercio y conde duque,y para mi alma oyeron mis oídostotal eclipse y una cosa rara,para mi alma, la inhóspita y abstracta.(J. M. M.)