Una emocionante novela sobre un joven judío durante la Segunda Guerra Mundial.La vida de Peter, un joven judío, transcurre entre la alegría desbordante de su padre, el diplomático Laszlo Nagel, y la rectitud austera de su abuelo, el doctor Nagel; entre el ambiente lujoso del Berlín que presagia la tragedia de la guerra, y la soledad de una granja húngara. Un mundo que termina y una vida que comienza... Una estremecedora novela que enseña a no repetir los errores del pasado.La obra comienza en los años anteriores a la Segunda Guerra Mundial. El diplomático húngaro Laszlo Nagel es enviado a Berlín. Viudo, decide llevarse con él a su hijo Peter, de seis años. Allí Peter vive feliz con su padre, que poseedor de una personalidad verdaderamente carismática, le muestra los ambientes más lujosos de la ciudad, donde la política queda al margen. Pero comienzan a producirse los primeros altercados, desaparecen algunos judíos, y su familia, aunque Peter ni siquiera lo sabe, también es judía. Laszlo manda a su hijo de vuelta a Hungría, a casa del abuelo. Allí la vida es completamente distinta. El doctor Nagel es una persona recta, austera, que no comprende las"locuras"de su hijo. Peter vive esperando las cartas de su padre, que llegan puntualmente cada sábado y siguen describiendo un Berlín dorado. Un día que Peter se queda solo en la casa, descubre la verdad. Entra en el territorio prohibido: el despacho del doctor Nagel. Comprende que es el abuelo el que ha escrito las últimas cartas. Su padre ha sido asesinado por los nazis. Además, su abuelo muere de cansancio y de desesperación. Afortunadamente, el joven se va a vivir con su tía Eva, una señora mayor con la que comparte aficiones, y descubre que tiene una hermana. No se ha quedado tan solo como pensaba.