Hay un espacio en el que nos movemos hoy quienes no tenemos todas las respuestas. Quienes sentimos la Iglesia como algo muy nuestro, al tiempo que percibimos sus contradicciones, sus urgencias o los pasos que tiene que dar. Hay un espacio hoy en el que van de la mano la duda y la fe, la búsqueda y el encuentro, la crítica y la acogida. Ese espacio es la «tierra de nadie», que es tierra de tantos. Y en ella nos movemos, conscientes de que, en su fragilidad y en su fortaleza, la Iglesia, tierra de tantos, sigue siendo hoy espacio de evangelio.
Como dice este sacerdote jesuita, hay un espacio en el que no movemos hoy quienes no tenemos todas las respuestas, quienes sentimos la Iglesia como algo muy nuestro, al tiempo que percibimos sus contradicciones, sus urgencias o los pasos que tiene que dar. Hay un espacio hoy en el que van de la mano la duda y la fe, la busqueda y el encuentro, la crítica y la acogida. Ese espacio es la "tierra de nadie", que es tierra de tantos. Y en ella nos movemos, conscientes de que, en su fragilidad y en su fortaleza, la Iglesia, tierra de tantos, sigue siendo hoy espacio de Evangelio. Me ha encantado esta forma de presentar a la Iglesia y como yo soy incapaz de expresar mis sentimientos y mis creencias he preferido remitirme en esta reseña a la sinopsis que hace el autor de su pequeña gran obra. Para los católicos, para los que tengan dudas e incluso para los que no creen es muy recomendable