"Posiblemente la novela más divertida, más cómica sobre un suicidio colectivo. Y un libro que se remonta muy por encima de tantas novelas contemporáneas que parecen escritas con el único fin de darnos motivos para lanzarnos nosotros mismos al vacío" (A. Barra, The Village Voice).
A diferencia de lo que me ocurrió con “Como ser buenos”, en este libro no logré empatizar con los protagonistas. De alguna forma las historias no terminan de funcionar. La novela no cuenta con la agudeza que tienen otras obras del autor, y que es tan característica de él, o lo era. El libro es original, es fácil de leer, pero me resultó una obra fallida. Si bien no es un mal libro, no lo recomendaría.