Sólo quedan unos días para el examen de Sajô. De vuelta del instituto, Kusakabe le sugiere formalizar aún más su relación, pero Sajô rechaza la idea y acaban peleados. Sin que les dé tiempo a reconciliarse, Sajô se encamina a Kioto donde, para su sorpresa, le espera Kusakabe. Allí, pasan su primera noche a solas. Pero tras ella, llega la hora de enfrentarse a lo inevitable. El día de la ceremonia de graduación, en aquella misma clase donde se conocieron, Sajô y Kusakabe habrán de tomar una decisión sobre su futuro.
El romance es muy cuqui y los dos adolescentes se tienen que enfrentar a los celos, inseguridades y a la falta de comunicación. Vemos las típicas discusiones tontas de pareja, sus avances en la relación y como su profesor mete baza entre ellos. Cuando aparece Hara, el profesor, es muy cómico y tiene esos momentos de humor que personalmente me gusta.