«Muchos creen que Trajano murió en la lejana Partia durante sus campañas en Oriente, pero eso no es exacto. Tampoco falleció en Roma ni en su Hispania natal. Es cierto que murió entre el 9 y el 10 de agosto del año 117 en el este del imperio, pero cuando ya se encontraba de regreso hacia Roma tras haber vencido a decenas de ciudades y reinos más allá del Éufrates. Trajano llevó a Roma a su máxima extensión, pero hubo algo contra lo que no pudo: la enfermedad. El séquito imperial atracó en la pequeña ciudad de Selinus, al sur de Turquía. Allí, Marco Ulpio Trajano falleció. Después de más de tres mil páginas y casi siete años relatando la vida de Trajano, no pude resistirme a la tentación de buscar esa ciudad y visitar el lugar donde Trajano vio su último atardecer.»Santiago Posteguillo
La vida de Trajano, uno de los emperadores romanos nacidos en España, en Itálica concretamente, a apenas cien kilómetros de donde yo nací pocos años después, fue retratada por Santiago Posteguillo en una trilogía. Trilogía qué tengo pendiente; me autoflagelo y avergüenzo, pero me abruma empezar una historia de tres mil páginas en estos momentos. Postpuesta queda, que no olvidada. Dicho esto, pensé que si leía este librito de poco más de sesenta páginas me iba a destripar parte de la saga, Me enteré de que había muerto, año, lugar y algunas circunstancias posteriores, pero dado que ya sospechaba que Trajano no se encontraba entre nosotros desde hacía algún tiempo, pude soportar la revelación. Y hasta ahí llega la parte histórica de este relato En busca de la tumba de Trajano porque en él Posteguillo, cuál agente turístico con fotos demostrativas, visita Turquía y hasta llegar al pueblecito de destino, nos va asesorando acerca de monumentos, catedrales y mezquitas que no nos debemos perder, así como comidas, restaurantes y hoteles más aconsejables. Al lugar de nacimiento también viajó en años anteriores, pero no lo reflejó por escrito. Una lástima porque la conservación y la cantidad de edificios que aún perviven en Itálica situada en Santiponce, provincia de Sevilla, bien merece otro pequeño folleto turístico-histórico. ¡Ah! Y en los restaurantes y bares situados fuera del complejo se come muy bien también.
Es un relato, incluido como contenido extra en el tercer libro de la trilogia de trajano. Narra el viale de posteguillo a la antigua ciudad de selinus, lugar donde fallecio el primer emperador romano, no italiano. La forma de narrar el viaje es amena, con algunos toques de humor, y es mas un diario personal que otra cosa. Pero el bueno de santiago tiene la habilidad de escribir bien, hasta estos añadidos extras, que si bien no añaden nada a su obra ( es totalmente prescindible) sirve como curiosidad a los muy fans.
Esta pequeña guía y testimonio del viaje del autor a Turquía, sigue la misma fórmula que Trajano y Decébalo en la Rumanía del siglo XXI, aunque quizá tengá algo más de humor por parte del autor. Algo curioso, ya que se sale un poco del tono con el que abarca sus novelas. Definitivamente estamos ante un escritor mucho más distendido y abierto que cuenta en primera persona su ilusión de ver el último paisaje que pudo contemplar Trajano antes de su muerte y pisar el mismo suelo que lo vio morir. Lleno de recomendaciones, ideas y experiencias, este breve diario-guía puede hacernos recorrer a través de sus páginas los mismo pasos que su autor hizo por tierras turcas en el 2012.