Este libro fue escrito, de manera explícita, con la intención de llevar a cabo una crítica del “realismo cínico”, convertido en criterio ético de vida. Y para ello el autor defiende, en primer lugar, el significado y la importancia de mantener la utopía y de sostener en alto el ideal; de conservar abierta la brecha, como en el esquema kantiano, entre lo dado y lo posible. Aun ante el fracaso es posible seguir afirmando una contraposición entre lo real y lo ideal, y se puede seguir creyendo en la posibilidad de una vida mejor y en la fuerza de un ideal para mantener la vida y dar sentido a las luchas del presente. Este libro también contiene: “Tribulación y felicidad del pensamiento”, “Idealización en la vida personal y colectiva”, “Sobre la guerra”, “Acerca de la ideología”, “Sobre la lectura”, “Los signos de puntuación”, “La juventud ante la crisis actual”.
Libro corto con varios ensayos, el primero sobre la dificultad siempre me a parecido de lo mas agradable y hasta motivador.