Sinopsis de ELENA SABE

Una novela que desnuda las facetas ocultas del autoritarismo y la hipocresía de nuestra sociedad. Poco después de que Rita aparece muerta en la iglesia que suele frecuentar, la investigación se da por cerrada, y su madre es la nica que no renuncia a esclarecer el crimen. Pero jaqueada por la enfermedad, es también la menos indicada para encabezar la búsqueda del asesino. Un penoso viaje de los suburbios a la Capital, una vieja deuda de gratitud, una conversación reveladora.

43 reseñas sobre el libro ELENA SABE

Que gusto da cuando lees un libro por puro pálpito, cuando vas en contra de la lógica y solo lo haces porque lo sentís. Y que bien se siente cuando al cerrarlo con una sonrisa despampanante, pensás: "sabía que era para mí"😁. Pues eso me pasó con este libro. No solo me habían dicho que era malo, sino que este no es para nada mi género predilecto. Los policiales me parecen más aburridos que chupar un clavo. Y aún así, lo vi, vi a esa mujer de la portada caminando con la cabeza gacha y sentí que Elena iba a ser mía (❤). Admito que creo que me encantó porque de triller tiene bien poco. Sí bien hay un misterio, el foco está puesto en las condiciones en las que se debe develar ese enigma: Elena está convencida de que su hija no se suicidó, que a ella la mataron. Pero ademas de pelear contra ese dolor inhumano que ataca a toda madre que pierde a un hijo, debe luchar contra su propio cuerpo. Su enemigo. Un cuerpo muerto que se le niega cada segundo de su vida. Elena tiene parkinson. Elena está sola. Nadie le cree. Está enferma. Desamparada. Pero ella sabe. El libro está genial! La autora de forma muy cruda expone como una enfermedad crónica que no tiene cura, consume, absorbe y chupa el alma y la vida, tanto del enfermo como de quién lo rodea (incluso las partes del relato estan determinadas y nombradas por la medicación que se toma para poder moverse: pastilla 1, pastilla 2...). Por otro lado, tangencialmente pero con fuerza , da cuenta de la presion que podemos sentir las mujeres por cumplir roles solo por nuestro genero.✋ Y aclaro: yo no reniego de mi condicion femenina. Me gusta ser mujer y nunca deseé haber nacido hombre. Incluso lo elegiría si pudiera. PERO, la sociedad puede ser muy cruel con nosotras. A veces los cromosomas pesan. Mucho. De todas formas, no deja de ser un thriller y como nunca los leo, soy una detective de mierda😅. Recién cuando solo faltaban 10 paginas creí saber quién era el culpable. Y....le erré por lejos😅. No sé si repetiré o no con Claudia, pero este me encantó. Y yo lo sabía🥳.


Ésta es la segunda novela que leo de Claudia Piñeiro, la primera fue "Catedrales" y me causó muy buena impresión. Me gusta mucho cómo escribe y cómo ahonda en los sentimientos de sus personajes y en la realidad que les ha tocado vivir y padecer. Es un relato corto, de 200 páginas, que leí casi de un tirón en una tarde, que me atrapó y y no me soltó hasta que llegué a la última página. Elena ha padecido la muerte de su hija Rita en extrañas circunstancias. Rita apareció colgada del campanario de la iglesia que frecuentaba; la investigación llevada a cabo se da por cerrada, pero Elena no se queda conforme con la versión oficial del suicidio como causa de la muerte y busca esclarecer el crimen y encontrar al culpable. Elena sabe... pero necesita saber más y busca la verdad, pero su cuerpo ya no es suyo y no le responde. Padece un estadio muy avanzado de Párkinson que apenas la deja moverse y necesita la ayuda de otro cuerpo que investigue por ella la muerte de su hija... En esa búsqueda Elena analiza su vida y la de su hija buscando la verdad, una verdad a la que llegará poco a poco a medida que sabe más... 2 de mayo de 2021


Es complicado sobrevivir a un hijo. La realidad te fuerza a vivir un acontecimiento contra natura, quien debería seguir, se ha ido antes que tú. Pensar que tú continúas en este mundo y que la sangre de tu sangre no, tiene que ser un impacto brutal, una locura lo mires como lo mires. Elena es una señora que acaba de perder a su hija. Las circunstancias apuntan a un suicidio, pero se niega a aceptarlo. Ella sabe cómo era su hija, qué la motivaba, cuáles eran sus miedos, es imposible, sabe que no puede ser verdad. Todo el relato es un diálogo consigo misma, recordando a su hija, sus anhelos, su relación, buscando razones para fortalecer lo que sabe y refutar las evidencias. Hará lo que haga falta, cueste lo que cueste, la verdad caerá sobre su propio peso. Claudia Piñeiro es esa analista perspicaz que no sólo cuenta una historia. Nos acerca a la ternura, el dolor, la tenacidad y el valor de una madre enferma, sola . Nos muestra las luces y las sombras de esa relación materno-filia r y nos conduce paulatinamente al descubrimiento de los hechos, haciéndonos dudar al igual que Elena de lo que sabe y temiendo que se confirmen sus dudas. Te sientes tan cerca de ella que sufres su pesar, la acompañas en sus pesquisas y te ofreces a darle ese abrazo que siempre le daba su hija. Sufres con ella, la acompañas en su duelo. Siempre es un placer leer a Piñeiro y más cuando se trata de una novela entrañable como ésta.


Elena sabe y lo que sabe Elena es chocante e incómodo. La autora lo vomita de manera cruda, no hay filtro. Es claro y directo. Cada detalle sobre el padecimiento y sobre la perdida, sobre de la soledad, sin ningun maqullaje. Porque Elena convive con un monstruo, uno real que es una pesadilla para cualquier persona. Y Elena sabe que ese monstruo la tiene atrapada y no la quiere soltar. Estuve todo el libro entre que voluntad tiene y que porfiada es esa mujer.


Lo primero, cambiar la puntuación que puse inicialmente a este libro que tanto me ha gustado. ¿Por qué le quité una estrella? Porque lo puntué nada más terminarlo y estaba enfadada, muy enfadada con la autora por todos los sentimientos que había despertado en mí, por sacar de nuevo a la luz tristes recuerdos olvidados. Pero vayamos a la historia. Por la sinopsis, puede pensarse que es un policiaco, pero para mí no lo ha sido. O por lo menos no es solo eso. Elena pierde a su hija, Rita, de una forma cruel. Se ha suicidado. Pero Elena sabe, y Elena no cree eso. Tiene que descubrir, ya que la policía no investiga, quien la ha asesinado. Pero tiene un serio problema, sufre Parkinson, una enfermedad degenerativa, y sus medios para investigar qué le ha pasado a su hija son limitados. Y ahí es dónde me ha roto, viendo a Elena sufrir, tratando de asimilar sus limitaciones, y tratando de superarlas para poder investigar. Esta no es solo una historia de intriga y misterio, para mí ha sido principalmente una historia de relaciones humanas, de la relación entre madre e hija, una relación marcada por la enfermedad de su madre. Y precisamente porque sé de qué me habla la autora me ha calado tan hondo, me ha removido tanto, y me ha hecho sufrir y llorar. Pero me ha gustado, no solo la historia sino cómo está contada, cómo trata la cruda realidad de la enfermedad y cómo ésta cambia la vida no solo del enfermo sino de la persona o personas de las que cada vez depende más. Primer libro que leo de la autora. No será el último.


Elena sabe que su hija no se ha suicidado, pero nadie la escucha, nadie la cree. La investigación se ha cerrado, pero ella incansable y tenaz va a descubrir la verdad. Decir que esta mujer es muy valiente, es decir poco. Tiene una enfermedad terrible en un estado avanzado y su movilidad es muy reducida. Sientes y sufres con ella cada paso que da. Algo que para los demás es natural, a ella se le hace un mundo. Sientes su dolor por haber perdido a su hija, por cómo su enfermedad le ha quitado la dignidad. La acompañas a su ritmo pausado pero imparable, lo que la medicación le permite, y de repente la historia da un giro que no ves venir para nada. Claudia Piñeiro no escatima en detalles, esta novela rompe, y es imposible no empatizar con las protagonistas. De un lado la que padece y del otro su cuidadora, las dos caras de la misma moneda. Es una novela corta que engancha, que habla de sentimientos, de los que a veces no podemos expresar en voz alta, y nos queman por dentro, de los que la sociedad no acepta. Trata temas muy interesantes y controvertidos. Mi estreno con la autora no ha podido ser mejor!


Cuando empecé a leer esta novela lo que menos me imaginaba es que de pensar de dejar de leerla pasará a emocionarme y reflexionar su contenido.No es fácil su lectura,es complicado digerir todos los detalles hora a hora de una persona con Parkinson avanzado y con el duelo de su hija. Elena no quiere reconocer que su hija ha decidido quitarse la vida.La relación madre e hija no era muy buena,y menos desde que Rita se tenia que hacer cargo de su madre,le costaba mucho realizar las tareas de higiene de su madre. Hay una tercera persona importante en esta historia que aparece al final de la novela y que hará que Elena se plantee hechos del pasado. Para terminar diré que pocas cosas son más dañinas en esta vida que tener que interpretar un papel como padres o hijos para el cual no estamos preparados y además se nos exige dar todo.


Nunca imaginé sentirme asfixiada por un libro. Pero sí, estuve atrapada en ese cuerpo, el de Elena, el que no responde, el que mira siempre al suelo y babea. Me costó mucho leerlo porque la angustia me sobrepasaba. Primero, por la difícil relación madre e hija, sentimientos complicados si los hay. Luego la crítica social, el mandato, ser esposa, madre, sin interrogantes posibles. Pero lo que más me impresionó fue la forma en que Claudia Piñeiro nos describe a Elena, su padecimiento que quiere ganar la batalla diaria, su tenacidad, sus ganas de vivir a pesar de todo me conmovió. Elena es la soledad absoluta…tanto que sabe y tanto que busca saber. Un libro crudo, crudísimo , casi que pide un respiro en la lectura. Segundo libro que leo de la autora (previamente leí “Tuya” que me gustó mucho), cómo escribe !! Realmente me encantó. Al hueso, sin anestesia.


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FRASES DEL LIBRO ELENA SABE

Elena no se plantea que uno sin cuerpo sea el alma, porque no cree ni en el alma ni en la vida eterna. Aunque nunca se haya atrevido a contárselo a nadie. Apenas sí se lo dijo a ella misma, cuando ya no pudo mentirse más.


Publicado porye gomez

... y se pregunta si al Parkinson habría que tratarlo de él o de ella, porque aunque el nombre propio le suena masculino no deja de ser una enfermedad, y una enfermedad es femenina. Como lo es una desgracia.


Publicado porye gomez

Si a vos tu superior te da una orden idiota y la acatás, es porque vos también sos idiota, y lamento informarte que la idiotez también es de tratamiento prolongado aunque nadie te lo escriba de puño y letra.


Publicado porMamencv

Pero Rita ya no está, alguien la mató aunque todos digan otra cosa, Elena sabe, y a pesar del respeto a su memoria no puede permitirse hacer una maniobra semejante para cumplirle el ritual a su hija muerta".


Publicado porjulia1955

Allá va, un pie delante de otro, a pesar de que ya nadie pueda devolverle al rey su corona, ni a su hija la vida, ni a ella su hija muerta.


Publicado porJuan.04

"... a mí no vengas con la obediencia, si a vos tu superior te da una orden idiota y la acatás, es por vos también sos idiota…" 


Publicado porCecihauff