Siéntese y respire hondo; éste es el último libro de negocios que va a tener que leer, ya que en estas páginas Stanley Bing resuelve el problema definitivo de su vida laboral; cómo tratar al jefe. La técnica es simple... tan simple como dominar a un elefante. Todo lo que necesita es el estado de ánimo adecuado, un plan bien elaborado y una buena dosis de fe. La filosofía zen nos permite coger un objeto enorme y pesado, y moldearlo como si de plastilina se tratase. Y la verds es que la dirección de empresas es la más blanda de todas ellas.