Reflexión sobre el mundo que nos obliga a ser máquinas consumistas, sin pensamientos. El personaje principal de este libro, el vendedor de sueños, está dotado de un gran atrevimiento. Proclama a los cuatro vientos que las sociedades modernas se han convertido en un gran manicomio global, donde lo normal es estar ansioso y estresado, y lo anormal es ser saludable, tranquilo y sereno. Con una elocuencia cautivadora, estimula la mente de todos los que pasan por su vida, ya sea en las calles, en las empresas, en los centros comerciales o en las escuelas, torpedeando siempre a las personas con innumerables preguntas.
Es, sin lugar a dudas, un libro que te sumerge rápidamente y te atrapa en la sensacional experiencia sociología que aquí se vive. Realmente, te hace sentir parte de esta fascinante aventura. Lo que me atrae de esta novela, es que explora y muestra cada ámbito de la sociedad, de la vida misma, nos hace recordar la humanidad que aún existe dentro de nosotros, aunque no hagamos uso de ella y nos invita a ser cada vez más humanos. Es simplemente una obra maestra, mi libro favorito.
Las sociedades modernas se han convertido en un gran manicomio global, donde lo normal es estar ansioso y estresado, y lo anormal es ser saludable, tranquilo y sereno
Los vendedores de sueños suelen ser marginales en la sociedad. Son anormales. Porque lo normal es revolcarse en el lodo del individualismo, el egocentrismo y el personalismo
No tengas miedo de la difamación externa. Teme a tus propios pensamientos, pues solamente ellos pueden penetrar tu esencia y destruirla
El dinero en sí mismo no trae la felicidad, aunque la falta de él pueda disminuirla drásticamente. El dinero no enloquece, pero el amor por él destruye la serenidad. La ausencia de dinero nos hace pobres pero su mal uso nos vuelve miserables
Algunos no son benevolentes ni siquiera consigo mismos. Viven bajo la presión de exigencias y autocastigos