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  3. EL UNIVERSO DE QUETZALCOATL

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Sinopsis de EL UNIVERSO DE QUETZALCOATL

Laurette Séjourné emprende aquí una interpretación de la cultura prehispánica que no equi-vale a una relación de descubrimientos, sino a la interpretación del sentido de la cultura que subyace tras las magníficas obras de arte salvadas del furor de la destrucción. La brújula que la guía en su labor es Quetzalcóatl, figura civilizadora por excelencia que, según la au-tora, enseña que la grandeza humana reside en la conciencia de un orden superior y permi-te al hombre conocer la alegría sobrehumana de la creación. A fin de comprender el sentido de Quetzalcóatl, Séjourné analiza los signos que lo componen y, posteriormente, se enfoca en la relación del dios con el antiguo mexicano y con el surgimiento y la decadencia del mundo náhuatl. La obra incluye más de ciento setenta figuras y casi sesenta láminas para ilustrar el texto.

1 reseñas sobre el libro EL UNIVERSO DE QUETZALCOATL

Si en las escuelas de México se impartiera la información que contiene este libro, en vez de la tan equivocada información que se imparte hoy en día, estoy seguro que todos los mexicanos tendríamos un vínculo mucho más fuerte con nuestras raices, y no sólo eso, sino que quien decidiera poner en practica la filosofia que en algún momento imperó en la mente de los mesoamericanos, naturalmente, tendría una concepción más profunda por el mundo que le rodea, y como consecuencia, un amor mas profundo. Citaré un párrafo que bien podría resumir la valiosa información que contiene esta obra: "El valor arquetípico de Quetzalcóatl reside en que es el primer hombre que se convierte en dios. No se trata de una divinidad dispensadora de gracia, sino de un mortal que descubre una nueva dimensión humana de la que hace partícipe a sus semejantes." ¿Qué significa esto? Que a diferencia de muchas religiones, el pensamiento quetzalcoatliano propone y muestra el camino para alcanzar esa universalidad (interior o exterior) del ser humano. Así es, Quetzalcóatl no era nada más una figura divina, era una forma de vida, una forma de vida que por siglos estuvo presente en toda cultura que existió en la faz de Mesoamérica. No era un dios sempiterno nacido de la divinidad. Era un individuo de carne y hueso, un mortal que alcanzó un estado de iluminación siguiendo los patrones de la naturaleza. Este libro me ha dejado encantado, y con mucho deseo de leer mas obras de la autora.


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