Victor Hugo, en este libro, analiza y escruta con rigory paciencia metafísica, el espíritu de un condenado. Enél podemos escuchar la voz de un individuo que espera lamuerte y que narra al lector su camino a la agoníacompartiendo algo universal: la muerte
Un punto de vista que siempre me ha llamado la atención y que está perfectamente contextualizado en la época de su escritura. Victor Hugo nunca decepciona.
No ha terminado de engancharme. Ni la historia ni el protaginista,me gustó algunas reflexiones que debían ser propias del gran Víctor Hugo sobre la muerte.En fin.al ser corta algún día volveré a releerla a buscarle más sentido.
En esta novela corta (150 páginas aprox, según la edición) Victor Hugo expone, a través del sufrimiento de un condenado, su oposición a la pena de muerte. Ambientada en París a mediados del siglo XIX, donde las ejecuciones en la plaza pública eran todo un acontecimiento donde el público se daba cita, sigue el derrotero de un condenado, del cual no se conoce la identidad ni el motivo de su condena, a través de las semanas que se suceden desde que se conoce la sentencia del juez hasta que debe presentarse ante la guillotina. Las emociones del condenado, cambiantes y profundas, son expuestas con crudeza por el autor, y dejan lugar a la reflexión. Algunas frases que destaco: -"¿Quizá esta lectura logre que su mano sea menos ligera cuando se trata de poner una cabeza, una cabeza de hombre, en lo que llaman, la balanza de la justicia?" -"El sol, la primavera, los campos llenos de flores, los pájaros que se despiertan por la mañana, las nubes, los árboles, la naturaleza, la libertad, la vida, ¡Ya nada de eso es mío!" -"La apelación es una cuerda que le tiene suspendido a uno sobre el abismo y cuyos crujidos se oyen sin cesar, hasta que acaba por romperse. Es como si la cuchilla de la guillotina tardara seis semanas en caer". -"¿Acaso no son las mismas convulsiones que la sangre se consuma gota a gota o que la inteligencia se apague pensamiento a pensamiento?"