EL TUNEL

Desde el inicio de la obra, Juan Pablo Castel, en primera persona, narra las razones por las que tuvo que asesinar a María, porque no fue para él una coincidencia, sino una serie de actos, un crucigrama de razones, que lo llevaron a que su única opción fuera esa. Desde el principio sabemos cuál es la razón del libro, pero está tan bien narrado, tan lleno de opciones para el lector, que se hace un deleite poder ir conociendo sobre la psiquis del protagonista, siendo posible, al final, lanzar una serie de alternativas, en la que, pienso, para cada lector podrá haber un final distinto. Eso es simplemente majestuoso… De profesión pintor, Juan Pablo, cuenta cómo precisamente esa mujer, María, fue la única persona que pudo comprender la esencia de uno de sus cuadros. No se lo podía creer, tenía que hablar con ella, debía buscarla para preguntarle sobre las razones por las cuales había reparado en esa ventanita en el cuadro. El comienzo trata sobre esa búsqueda, pero desde ese mismo momento se muestra la forma en la que funciona el túnel en la cabeza del protagonista, un túnel en el que hay mucha luz, porque los razonamientos son propios de una mente avanzada, pero un túnel largo, muy largo, en el que éste no encuentra una salida posible. Se puede armar el personaje con todo eso que va pensando, tal vez atribuírsele una enfermedad mental, pues sin opciones que deja el autor, como lo hizo Cervantes con el Quijote, Esta o no loco el protagonista? Se muestra la personalidad de Juan Pablo, un hombre vanidoso, introvertido, totalmente inseguro, lleno de dudas y de prejuicios, asocial , desde el punto de vista del narrador, algunos rasgos de María, a la cual no se le podría hacer culpable en forma alguna por aquello que, según el narrador, tenía que suceder. Creo que no merece la pena seguir hablando sobre la novela, sino que solamente queda advertir que es buenísima y que se trata de un libro necesario; que me ha parecido extremadamente interesante la forma en la que se perfila el personaje, pero, lo que más, ese punto ciego en que el lector es coautor de un libro ajeno.

Escrito en primera persona desde el punto de vista de un pintor, esta novela corta no es fácil de leer, eso ya lo suponía cuando está dentro de una lista de “libros místicos” y yo, de eso, no entiendo ni jota. Me ha dejado un sabor muy desagradable, no deja de ser el relato de un desquiciado que mata a una mujer, y desgraciadamente, de eso la vida real, ya tenemos bastante. Pero por otro lado, están tan bien escrita que sorprende, es muy directa, y lo que me más me ha gustado es el final. Pocas veces he tenido la oportunidad de meterme en el cerebro de un psicópata, o un personaje al que se odia desde la primera página sin dudas. Pero tampoco entiendo a la otra protagonista, si a mí me viene un tío que he conocido en la calle a pedir explicaciones de qué hago o con quién hablo… os puedo asegurar que no le quedan ganas de volver. Una lectura a tener en cuenta, ya que aunque no sea divertida ni agradable, se termina rápido.

Mis palabras para reseñar este libro serían nimias ante semejante belleza. No haber leído esta maravilla antes me hace sentir culpable por haber perdido tiempo en conocer esta obra de arte. Sin palabras. La obra de Sábato es realmente sublime. La calidad de la prosa es lo que más destaco, esa que te lleva a re-leer algunos párrafos para no perder ningún detalle, porque sería increíble perderse tanta belleza gramatical, no? Aplausos de pie para el maestro Ernesto.

“…en todo caso había un solo túnel, oscuro y solitario: el mío, el túnel en el que había transcurrido mi infancia, mi juventud, toda mi vida”. Ésta novela corta del argentino que además de escritor, fue físico y pintor, Ernesto Sábato, fue publicada por primera vez en 1948 y hoy día está considerada como un clásico latinoamericano. En “El túnel” se sumerge al lector en la vía de la inmundicia, el desasosiego y la crítica desde el primer párrafo: “Bastará decir que soy Juan Pablo Castel, el pintor que mató a María Iribarne; supongo que el proceso está en el recuerdo de todos y que no se necesitan mayores explicaciones sobre mi persona”. Muchos encontrarán cierto parecido con “Crónica de una muerte anunciada”, de García Márquez, que al igual que en éste libro empieza por el final. Pero si bien en la novela del colombiano todo se narra desde una perspectiva desde la que, al no ser partícipe en la historia, los hechos están contados objetivamente, ciñéndose a lo que sucedió, en “El túnel”, al estar narrada en primera persona por el protagonista, Sábato lleva a cabo una introspección de sus actos y nos introduce en su mente criminal para admirar todo el proceso que lo llevó a matar a María Iribarne. Una vez inmersos en el mundo particular que hay entre Juan Pablo y María, Sábato aprovecha para criticar y denigrar, desde la perspectiva de Juan Pablo, la hipocresía y la falsedad, además de un montón de temas que pueden parecer secundarios pero que más tarde influyen en la “locura” de Castel. Es una novela existencialista, y que a pesar de su corta extensión y de su estilo de narrar seco, breve y conciso, ha de leerse lentamente para quedarse con todo lo que trata Sábato en ella. A mí me ha encantado como a través de la perspectiva de alguien que necesita una excusa para cometer una locura, se ahonda en lo intrínseco de una mentalidad trastornada, invadida por los celos y un amor pasional, y se sumerge al lector en el túnel que conduce paulatinamente a la obsesión. Sencillamente espectacular. 7/11/2021

Ver cómo se va desarrollando el pensamiento de un asesino hasta el fatal final de una manera frenética, obsesiva, sin sentido, llegando a conclusiones irreales. Una lectura intensa, muy intensa. Las novelas que empiezan por el final me parecen que son las más difíciles de desarrollar manteniendo el interés del lector. Sabato lo hace extraordinariamente bien. Libros que se nombran: Los hermanos Karamazov. El Séptimo Círculo (no dice el autor) El Quijote

Uno de los eternos pendientes de mi biblioteca y ahora que lo leí, me pregunto por qué cazzo dejé pasar tanto tiempo! 🤦‍♀️ Me metí de lleno en la historia desde la primera página, y no es para menos, pues Juan Pablo Castel declara que ha asesinado a María Iribarne. A partir de aquella terrible confesión, nos va desgranando el pasado para mostrarnos el siniestro camino que lo llevó a quitarle la vida a una mujer que amaba tanto. El lector termina transitando junto a él la oscuridad de ese túnel en donde el amor obsesivo y el miedo a la soledad se convierten en un arma de doble filo. Super recomendada!

Mi cabeza es un laberinto oscuro. A veces hay como relámpagos que iluminan algunos corredores. Nunca termino de saber por qué hago ciertas cosas.

Reto ALIBRATE 2020 - Febrero: un libro recomendado por un amigo El túnel es una explicación de la personalidad de Juan Pablo Castel, el protagonista que ha cometido un asesinato y cuenta en primera persona cómo llegó hasta tal punto. Una novela desgarradora, escrita sin piedad y narrada por un hombre aparentemente normal hasta que el amor de una mujer lo cambió todo dentro de él. La obra comienza narrando su final, y aún así consigue relatar el proceso de una forma clave para atrapar al lector. Castel presenta sus sentimientos y pensamientos de forma calmada y detallada; la soledad absoluta, la búsqueda de sentido, la angustia o el miedo son algunos de los temas que se dejan ver a lo largo de El túnel a través de su protagonista. Se narra la obsesión que tiene Juan Pablo con una mujer de una forma tan razonada y dolorosa que llegas incluso a empatizar con él en ciertas ocasiones, aunque éste sea un maltratador psicológico. En algunos puntos me recordó a La familia de Pascual Duarte, probablemente porque las situaciones de las dos novelas son bastante parecidas: un hombre preso cuenta en primera persona los sentimientos y pensamientos que le llevaron a cometer el crimen por el que acabó entre rejas. Respecto a la novela de Cela, la de Sábato es igual o más impactante y estremecedora. Una obra maestra que transmite sensaciones de lo más variopintas.