'No me agradaba la idea de dejar a Lesath sin su reina, tenía miedo de que el Concilio se diera a conocer y tomara Lesath por la fuerza. Debía correr el riesgo, Lysha me había ayudado y si la dejaba aquí, pagaría con su vida por ello.Además ya era hora de que Lesath supiera la verdad.' El camino de regreso a Saiph resultó más largo de lo esperado. Tras dos días de marcha, una misteriosa figura emerge de la oscuridad del paisaje. El grupo lo enfrenta con valentía, pero para proteger a sus amigos Adhara accede a ser llevada prisionera al castillo de Izar. Allí encontrará a una aliada inesperada, la reina Lysha, que le pedirá huir con ella. Adhara deberá actuar rápido, ya que el Concilio de los Oscuros no tardará en atacar de nuevo. Encontrar el Corazón del Dragón antes que ellos es la única alternativa.
Sin duda este libro mejoró bastante a comparación del primero. En un momento me había planteado dejar la trilogía en el primer libro, pero de todas formas me convencí de darle una oportunidad, y la verdad es que no me arrepiento. Éste libro me atrapó mucho más que el primero. Tanto la historia como sus personajes mejoraron mucho las en esta entrega. Esta lectura me provocó más sentimientos que la primera, ya sea sufrimiento, odio o amor.